La excavación secreta de Jerusalén: Una peculiar búsqueda del Arca de la Alianza
Una extraña aventura arqueológica
En los anales de la arqueología, el equipo de excavación dirigido por el aristócrata británico Montagu Brownlow Parker destaca como el más peculiar. Reunido en 1909 para buscar el legendario Arca de la Alianza en Jerusalén, el equipo incluía un psíquico suizo, un poeta finlandés, un campeón inglés de críquet y un sueco bigotudo que una vez había pilotado un barco de vapor en el río Congo.
La fascinación del Arca
Según la tradición bíblica, el Arca de la Alianza era un cofre sagrado que contenía los Diez Mandamientos. Se creía que poseía un inmenso poder espiritual, capaz de dividir el río Jordán y derribar los muros de Jericó. Se decía que el rey David lo había llevado a Jerusalén, donde se guardaba en el Lugar Santísimo del templo de Salomón.
Un código oculto y un acuerdo secreto
Valter Juvelius, un oscuro erudito escandinavo, afirmó haber descifrado un código bíblico secreto que señalaba con precisión la ubicación del Arca en un túnel de Jerusalén. Armado con esta información, Parker obtuvo un permiso de excavación del Imperio Otomano a cambio de un soborno de 500 libras y un acuerdo secreto para compartir la mitad del botín.
Excavando bajo el Noble Santuario
La excavación, realizada a las afueras de las murallas de la Ciudad Vieja, fue la más grande en la historia de Jerusalén. Cerca de 200 trabajadores excavaron pasadizos de cuatro pies y medio de altura debajo de una cresta rocosa, encontrando numerosos túneles antiguos pero ninguna señal del Arca.
Frustración y retrasos
A medida que el clima se volvía frío y húmedo, los trabajadores se declararon en huelga. Juvelius, desilusionado con la búsqueda, navegó a casa. Los funcionarios otomanos se impacientaron con los retrasos, lo que llevó a Parker a idear un plan temerario.
Allanamiento de morada en terreno sagrado
Sobornando al jeque musulmán a cargo del Noble Santuario, Parker y sus hombres entraron secretamente en el venerado sitio bajo la Cúpula de la Roca. Estuvieron picando la roca durante nueve noches, pero fue en vano.
Una noche de infamia
En la décima noche, los trabajadores fueron descubiertos por un residente insomne o un cuidador que dio la alarma. Los residentes musulmanes de Jerusalén llenaron las calles, enfurecidos por la intrusión en su lugar sagrado. Parker y sus amigos huyeron, temiendo por sus vidas.
Escándalo internacional
La noticia del incidente se extendió como la pólvora, provocando un escándalo internacional. Corrieron rumores de que los extranjeros se habían llevado el Arca u otras reliquias invaluables. El parlamento otomano celebró una controvertida sesión especial, en la que los legisladores árabes acusaron al gobierno de Estambul de corrupción.
Un legado de desconfianza
La fallida búsqueda del tesoro tuvo consecuencias de gran alcance. Sembró desconfianza entre los musulmanes palestinos hacia los arqueólogos y sentó las bases para el nacionalismo palestino. La Cúpula de la Roca surgió como un símbolo central de la creciente resistencia palestina a la inmigración judía y la ocupación británica.
La desaparición de Parker
Parker regresó a Gran Bretaña sin comprender la gravedad de sus acciones. Hizo un segundo intento de excavación en 1911, pero fue frustrado por la guerra. Nunca regresó a Jerusalén y cayó en el olvido, muriendo soltero en 1962.
Significado histórico
La excavación secreta de Jerusalén sigue siendo un relato perdurable de locura arqueológica e intriga internacional. Destaca las sensibilidades culturales y religiosas que rodean a Jerusalén, la importancia de respetar los lugares sagrados y el impacto duradero de los acontecimientos históricos en los conflictos modernos.