USS Nevada: El acorazado que sobrevivió a Pearl Harbor y a las explosiones nucleares
Descubrimiento del naufragio
Los restos del USS Nevada, un legendario acorazado que sobrevivió a ambas guerras mundiales y a las pruebas de bombas nucleares, han sido descubiertos frente a las costas de Hawái. Investigadores de SEARCH Inc. y Ocean Infinity localizaron el Nevada a más de 15 400 pies bajo la superficie del océano Pacífico, utilizando tecnología avanzada de prospección submarina.
La ubicación exacta del naufragio había sido desconocida durante décadas, a pesar del hecho de que la Armada de los Estados Unidos conocía la vecindad general de su hundimiento. El descubrimiento fue posible gracias a una colaboración entre SEARCH y Ocean Infinity, cuyo buque de reconocimiento estaba cerca del lugar del hundimiento del Nevada.
Un acorazado histórico
El USS Nevada era un acorazado de 27 500 toneladas que fue puesto en servicio en 1916. Sirvió tanto en la Primera Guerra Mundial como en la Segunda Guerra Mundial, desempeñando un papel importante en varias batallas importantes.
Durante el ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, el Nevada fue el único acorazado que pudo ponerse en marcha. A pesar de ser alcanzado por múltiples torpedos y bombas, su tripulación logró encallar el barco en llamas, lo que le permitió someterse a reparaciones y reanudar el combate activo en mayo de 1943.
El Nevada también participó en la invasión de Normandía en el Día D en 1944, brindando apoyo a los soldados aliados que desembarcaban en la playa de Utah. Posteriormente participó en las invasiones de Iwo Jima y Okinawa, sufriendo daños en ataques separados de kamikaze y artillería.
Pruebas de bombas nucleares
Después de la Segunda Guerra Mundial, el Nevada fue asignado para servir como objetivo durante las pruebas de bombas nucleares en el atolón Bikini en las Islas Marshall. En 1946, una detonación aérea de 23 kilotones ligeramente desviada y una explosión atómica submarina dejaron el barco dañado y radiactivo, pero aún a flote.
El Nevada finalmente encontró su fin en julio de 1948, cuando fue hundido durante un ejercicio de entrenamiento. A pesar de recibir una paliza de cuatro días por parte de los artilleros en formación, el barco se negó a hundirse. Finalmente sucumbió a un único torpedo aéreo.
El naufragio
Los restos del USS Nevada yacen boca abajo en el lecho marino, visiblemente dañados. Su casco muestra ondulaciones dejadas por la explosión atómica y su campo de escombros cubre unos 2000 pies del fondo del océano.
Los investigadores utilizaron un vehículo operado a distancia para inspeccionar el naufragio, revelando su notable resistencia. A pesar del grave daño que sufrió, el Nevada sigue siendo un testimonio de la fuerza y la determinación de quienes sirvieron en él.
Un símbolo de resistencia
El descubrimiento de los restos del USS Nevada es un recordatorio de los sacrificios hechos por quienes lucharon en la Segunda Guerra Mundial y de la importancia de preservar nuestra herencia marítima. La historia del barco es un testimonio del espíritu humano y del poder de la resistencia frente a la adversidad.
Los restos del Nevada ahora estarán protegidos como un sitio histórico, asegurando que su legado continúe inspirando a las generaciones futuras.