Hay-on-Wye: El reino literario de Richard Booth
El hombre que transformó un pueblo galés
Ubicado en la pintoresca campiña galesa, el histórico pueblo de Hay-on-Wye fue alguna vez una tranquila comunidad agrícola. Pero gracias al excéntrico y visionario Richard Booth, se ha convertido en un renombrado centro literario y un imán para los amantes de los libros de todo el mundo.
El nacimiento de un pueblo del libro
Nacido en Inglaterra en 1938, Booth llegó a Hay-on-Wye de niño y rápidamente se enamoró de su encanto. Después de graduarse de Oxford con un título en historia, trabajó brevemente como contador antes de regresar a su amado pueblo.
En la década de 1960, Booth comenzó a transformar Hay-on-Wye en un paraíso literario. Compró la antigua estación de bomberos de la ciudad, el castillo normando y varios almacenes, que llenó con cientos de miles de libros usados. Obtuvo sus tesoros literarios de universidades, monasterios y las bibliotecas de la nobleza terrateniente en bancarrota.
Un nicho único
La visión de Booth para Hay-on-Wye no estaba impulsada por las ganancias, sino por el deseo de revivir su amado pueblo y crear un nicho único en el mapa mundial. Abrió seis librerías de segunda mano en Hay e inspiró la apertura de casi 30 más en el pequeño pueblo de menos de 2.000 habitantes.
Anne Addyman, que dirige Addyman Books en Hay, atribuye a Booth la «diversificación de una economía rural» y la creación de una próspera industria de venta de libros en la ciudad.
El Festival de Literatura y Artes de Hay
En 1987, Booth fundó el Festival de Literatura y Artes de Hay, que se ha convertido en uno de los eventos literarios más prestigiosos del mundo. El festival atrae a reconocidos escritores, historiadores, músicos y políticos de todo el mundo y ha sido apodado «el Woodstock de la mente» por el expresidente estadounidense Bill Clinton.
Rey de Hay-on-Wye
La desmesurada personalidad de Booth y su talento para la autopromoción se extendieron más allá de sus empresas de venta de libros. El Día de los Inocentes de 1977, se autoproclamó Rey de Hay-on-Wye y declaró a su caballo Primer Ministro. Emitió pasaportes a los habitantes del pueblo, otorgó títulos nobiliarios y estableció un servicio «secreto» conocido como C.I.Hay.
Un legado duradero
A pesar de los contratiempos y las pérdidas financieras, el espíritu y el sentido del humor de Booth nunca decayeron. Hasta su muerte en 2020, dirigió una tienda en Hay-on-Wye llamada King of Hay, que vendía libros, revistas y parafernalia celebrando su reinado.
El legado de Richard Booth perdura en la floreciente cultura literaria de Hay-on-Wye. Su visión transformó un tranquilo pueblo galés en un vibrante centro para amantes de los libros, escritores y artistas, y su impacto en la ciudad seguirá sintiéndose durante las generaciones venideras.