Las lesiones del Albertosaurus arrojan luz sobre las antiguas interacciones de los dinosaurios
Descubrimiento de una mandíbula lesionada de Albertosaurus
El fósil TMP 2003.45.64 puede no ser el más llamativo, pero para los paleontólogos contiene valiosas pistas sobre la vida de los dinosaurios antiguos. Esta mandíbula inferior de un Albertosaurus, un gran tiranosaurio, tiene una serie de surcos que revelan una historia de encuentros prehistóricos.
Marcas de mordeduras de tiranosaurio
Se determinó que los surcos en la mandíbula del Albertosaurus habían sido infligidos por los dientes de otro tiranosaurio. Este tipo de lesión se ha observado en otros fósiles de tiranosaurio, lo que indica que estos enormes depredadores a menudo se involucraban en mordeduras faciales durante las peleas. El patrón de daño distingue las marcas de mordeduras de tiranosaurio de las lesiones causadas por microorganismos.
Múltiples heridas por mordedura
Curiosamente, la mandíbula del Albertosaurus descrita por Phil Bell en su estudio mostró evidencia de dos eventos de mordedura distintos. Un surco profundo cerca del frente de la mandíbula era fresco y liso, mientras que tres marcas de dientes paralelas y una herida punzante más atrás habían sanado. Esto sugiere que el Albertosaurus sobrevivió a una pelea con otro tiranosaurio, pero sufrió una segunda mordedura cerca del momento de su muerte.
Otros hallazgos patológicos
La mandíbula lesionada no fue el único hueso encontrado en el osario del Parque Provincial Dry Island Buffalo Jump que mostraba características patológicas. Bell identificó otros cinco huesos con anomalías, incluidas costillas y huesos de los dedos de los pies dañados de diferentes individuos. Las costillas se habían fracturado y curado, mientras que los huesos de los dedos de los pies mostraban espolones óseos conocidos como entesófitos, que se forman en las inserciones de ligamentos o tendones. El significado de estas lesiones óseas de los dedos de los pies sigue siendo incierto, ya que los entesófitos pueden desarrollarse debido a varios factores.
Baja incidencia de patología
A pesar del descubrimiento de estos huesos patológicos, Bell señaló que la incidencia general de lesiones entre los 26 individuos de Albertosaurus examinados fue relativamente baja, con solo seis lesiones en dos individuos. Esto contrasta con los osarios de otros grandes dinosaurios depredadores, como el Allosaurus y el Majungasaurus, que han mostrado tasas más altas de patología. La razón de esta diferencia en la prevalencia de lesiones sigue siendo un misterio.
Significado paleopatológico
Las lesiones y enfermedades en los dinosaurios pueden proporcionar información valiosa sobre su comportamiento, interacciones ecológicas y estado de salud. El estudio de la paleopatología, el análisis de cambios patológicos en organismos antiguos, permite a los investigadores reconstruir la vida de animales extintos y comprender los desafíos que enfrentaron.
Dinámica de la población de Albertosaurus
La baja incidencia de patología en la población de Albertosaurus de Dry Island sugiere que estos dinosaurios pueden haber sido menos propensos a las lesiones que otras especies de tiranosaurio. Esto podría deberse a factores como su hábitat, la disponibilidad de presas o la estructura social. Se necesita más investigación para explorar estas posibilidades y obtener una comprensión más profunda de la dinámica de la población de Albertosaurus.
Comparaciones con otros osarios de dinosaurios
Comparar las tasas de patología en diferentes osarios de dinosaurios puede proporcionar información valiosa sobre los factores ambientales y ecológicos que influyeron en la salud y supervivencia de los dinosaurios. La menor incidencia de patología en la población de Albertosaurus de Dry Island en comparación con otros osarios de tiranosaurio plantea interrogantes sobre las características únicas de este ecosistema en particular.
Direcciones de investigación futuras
El descubrimiento de huesos lesionados en la población de Albertosaurus abre nuevas vías para la investigación paleopatológica. Los estudios futuros pueden centrarse en identificar especímenes patológicos adicionales, investigar las causas y consecuencias de las lesiones y comparar el estado de salud de diferentes especies y poblaciones de dinosaurios. Estas investigaciones mejorarán nuestra comprensión de la paleoecología de los dinosaurios y los desafíos que enfrentaron en sus antiguos entornos.