El Monumento a Washington: un símbolo de la historia y resiliencia estadounidense
La historia del monumento
El Monumento a Washington, un imponente obelisco de 555 pies de altura, es un testimonio del legado de George Washington, el primer presidente de los Estados Unidos. Su construcción comenzó en 1848 y finalizó en 1884, convirtiéndose en la estructura más alta del mundo en ese momento.
Daños por terremotos y reparaciones
En 2011, un terremoto de magnitud 5,8 sacudió Washington, D.C., causando daños significativos al Monumento a Washington. Una evaluación exhaustiva reveló daños en el mármol y el granito de toda la estructura.
Para reparar los daños, los trabajadores realizaron 132 «reparaciones holandesas», reemplazando piedras dañadas y realizando más de 1000 pies de parches de mortero. También se implementaron mejoras preventivas, como la instalación de anclajes de silla de acero inoxidable para estabilizar los paneles de la pirámide en la parte superior del monumento.
Inauguración de la plataforma de observación
Después de estar cerrado por 32 meses, el Monumento a Washington reabrió al público en 2014. Los visitantes ahora pueden ascender a la plataforma de observación a través de un recorrido en ascensor de 70 segundos, que ofrece impresionantes vistas del National Mall y los lugares de interés circundantes.
Vistas inigualables de Washington, D.C.
Desde la plataforma de observación, a 500 pies sobre el National Mall, los visitantes disfrutan de vistas despejadas y sin obstáculos de la Casa Blanca, el Capitolio, Tidal Basin y el Monumento a Lincoln. El panorama abarca el corazón de la capital de la nación, brindando una perspectiva única de su historia y grandeza.
Disponibilidad y accesibilidad de boletos
Hay dos formas de obtener boletos para visitar el Monumento a Washington. Los visitantes pueden hacer fila en el Washington Monument Lodge cada mañana a las 8:30 a.m. para obtener boletos para el mismo día por orden de llegada, o pueden reservar boletos en línea por una tarifa de servicio de $ 1.50. Tenga en cuenta que los boletos en línea pueden agotarse con anticipación, especialmente durante la temporada alta.
Explorando el interior del monumento
Además de la plataforma de observación, los visitantes también pueden tomar un viaje en ascensor de dos minutos hasta la base del monumento, que muestra 195 piedras conmemorativas compradas por individuos y organizaciones durante su construcción. Estas piedras representan a todos los estados, así como a ciudades, países extranjeros y diversas entidades.
Un tesoro nacional
El Monumento a Washington se erige como un símbolo de la historia, la resiliencia y el ingenio arquitectónico estadounidenses. Su plataforma de observación ofrece vistas incomparables de la capital de la nación, lo que la convierte en un destino de visita obligada para turistas y lugareños por igual.
Ya sea que elija experimentar el monumento desde su exterior o ascender a la plataforma de observación, el Monumento a Washington es un hito cautivador que encarna el espíritu de los Estados Unidos. Su presencia duradera sirve como un recordatorio de los principios fundacionales de la nación y los sacrificios hechos por quienes nos precedieron.