Ciudades mesoamericanas antiguas: de aliadas a adversarias
Descubrimiento del puesto de avanzada de Teotihuacan en Tikal
Los arqueólogos han hecho un descubrimiento innovador en Tikal, una antigua metrópolis maya en Guatemala. Han desenterrado edificios y artefactos que sugieren la presencia de un puesto de avanzada de la distante ciudad de Teotihuacan, ubicada a más de 600 millas de distancia en lo que hoy es la Ciudad de México.
Las estructuras abandonadas, elaboradas con tierra y estuco, no se parecen a nada que hayan construido los antiguos mayas. Un edificio tiene un parecido sorprendente con la Ciudadela, un complejo ceremonial en Teotihuacan. Estos descubrimientos indican que personas de Teotihuacan o su cultura circundante alguna vez residieron en Tikal.
Evidencia de amistad y enemistad
Pruebas adicionales de una conexión entre las dos ciudades provienen de armas hechas de obsidiana verde del centro de México, tallas que representan al dios de la lluvia de Teotihuacan y un entierro realizado a la manera de Teotihuacan. Estos hallazgos sugieren que el puesto de avanzada de Tikal pudo haber sido el hogar de dignatarios de Teotihuacan.
Sin embargo, la relación entre Tikal y Teotihuacan finalmente se agriaría, llevando a la guerra. Los estilos de cerámica encontrados en la ciudadela de Tikal indican que fue construida alrededor del año 300 d. C., mientras que Teotihuacan conquistó Tikal décadas después, en el año 378 d. C.
El enigma de la ruptura diplomática
Los arqueólogos especulan que surgió una ruptura repentina entre las dos culturas. Los grabados en Tikal registran la entrada de un ejército extranjero liderado por un hombre llamado Sihyaj K’ahk’ el 16 de enero del 378, el mismo día que murió el rey de Tikal que reinaba desde hacía mucho tiempo. Los retratos del gobernante recién coronado lo muestran adornado con tocados de Teotihuacan y empuñando una lanza de Teotihuacan, lo que sugiere una influencia extranjera.
Murales mayas y los lazos rotos
Más evidencia del repentino deterioro de las relaciones proviene de la destrucción y entierro de murales mayas en Teotihuacan entre los años 350 y 400 d. C. Los arqueólogos creen que estos murales eran parte de un complejo habitado por nobles o diplomáticos mayas que vivían en la ciudad extranjera.
La tecnología LiDAR revela estructuras ocultas
El descubrimiento del puesto de avanzada de Teotihuacan comenzó con un escaneo LiDAR en 2018, que reveló que los montículos que antes se pensaba que eran colinas naturales en realidad eran estructuras antiguas. Este estudio indicó que Tikal era significativamente más grande de lo que se creía anteriormente.
Las excavaciones realizadas entre octubre de 2019 y enero de 2020 confirmaron la presencia de las estructuras de estilo Teotihuacan. Los arqueólogos planean regresar para más excavaciones para descubrir más secretos sobre las personas que construyeron estas enigmáticas estructuras y la compleja relación entre Tikal y Teotihuacan.