Cuando los rinocerontes vagaban por el estado de Washington: un viaje al fósil de rinoceronte de Blue Lake
Descubrimiento del rinoceronte de Blue Lake
En 1935, entre los acantilados de lava del lago Blue Lake en Washington, se hizo un notable descubrimiento. Mientras buscaban madera petrificada, dos parejas tropezaron con un gran agujero. Intrigado, Haakon Friele se aventuró en su interior, esperando encontrar madera fosilizada. En su lugar, encontró fragmentos de huesos fósiles, incluida parte de una mandíbula.
Los científicos identificaron la mandíbula como perteneciente a un rinoceronte del Mioceno conocido como Diceratherium, un pariente lejano de los rinocerontes modernos. El molde de yeso creado en 1948 reveló la forma distintiva de un gran rinoceronte hinchado tumbado de espaldas. Las paredes de basalto almohadillado de la cavidad sugerían que el rinoceronte había sido sepultado en una pequeña poza o arroyo cuando la lava fluyó sobre él.
Durante millones de años, la lava se enfrió y enterró al rinoceronte. Las inundaciones de Spokane, una serie de inundaciones catastróficas, erosionaron milagrosamente un agujero en la cola de la bestia, exponiéndola 13.000 años después.
Explorando la cueva del rinoceronte
En los últimos años, el fósil del rinoceronte de Blue Lake se ha convertido en un destino para los entusiastas de la paleontología. Los visitantes pueden alquilar botes de remos para acceder al extremo norte de Blue Lake y subir por la empinada pendiente hasta la base del acantilado donde se encuentra el agujero del rinoceronte.
La subida a la cornisa sobre el agujero es un reto, pero la recompensa merece la pena. En el interior de la cueva, los visitantes pueden maravillarse con los restos fósiles del antiguo rinoceronte Diceratherium. La experiencia de gatear hasta la grupa del rinoceronte es verdaderamente inolvidable, ofreciendo una visión del pasado lejano del estado de Washington.
Importancia científica del rinoceronte de Blue Lake
El fósil del rinoceronte de Blue Lake es un valioso espécimen científico que ha arrojado luz sobre el antiguo ecosistema del noroeste del Pacífico. La presencia de un rinoceronte en la región indica un clima más cálido y húmedo durante la época del Mioceno. El fósil también proporciona pruebas de los dramáticos acontecimientos geológicos que han dado forma al paisaje del estado de Washington durante millones de años.
Las aventuras de un artista y un científico
Kirk Johnson, director del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, ha narrado sus exploraciones de la costa oeste rica en fósiles en su libro «Cruisn ‘the Fossil Coastline». En el libro, Johnson describe sus viajes con el artista Ray Troll, capturando la belleza y la intriga del pasado antiguo de la región.
Conservación e investigación
El fósil del rinoceronte de Blue Lake es un recordatorio de la importancia de preservar y estudiar nuestro patrimonio natural. La investigación en curso realizada sobre el fósil ayuda a los científicos a comprender la evolución de los rinocerontes y los cambios ambientales que han ocurrido en el estado de Washington a lo largo del tiempo.
Conclusión
El fósil del rinoceronte de Blue Lake es un testimonio de las maravillas del mundo natural. Su descubrimiento y exploración han proporcionado valiosos conocimientos sobre la historia antigua del estado de Washington y siguen inspirando asombro y curiosidad a los visitantes de todo el mundo.