La condenada expedición ártica de Sir John Franklin: un descubrimiento después de 170 años
La misteriosa desaparición
En 1845, el renombrado explorador del Ártico Sir John Franklin se embarcó en una audaz misión para trazar un mapa del Paso del Noroeste, una legendaria ruta marítima que conecta los océanos Atlántico y Pacífico. Sus dos barcos de última generación, el HMS Erebus y el HMS Terror, zarparon de Inglaterra con una tripulación de 128 hombres. Sin embargo, la expedición desapareció sin dejar rastro, dejando tras de sí un tentador misterio que ha cautivado a historiadores y exploradores durante siglos.
La búsqueda de los barcos perdidos
Durante décadas, los grupos de búsqueda recorrieron la vasta naturaleza ártica en busca de cualquier señal de los barcos de Franklin. Las historias orales de los inuit insinuaban su destino, pero las pruebas concretas seguían siendo esquivas. En los últimos años, la tecnología avanzada ha ayudado en la búsqueda, y en 2014, Parks Canada desplegó un vehículo operado a distancia cerca de la isla King William de Nunavut.
Un descubrimiento revolucionario
El vehículo operado a distancia regresó con imágenes de sonar que mostraban un «barco prácticamente intacto», lo que generó esperanzas de que finalmente se hubiera encontrado uno de los barcos perdidos de Franklin. Los expertos creen que es el Erebus o el Terror, y ofrece detalles tentadores sobre los últimos días del explorador.
Artefactos preservados
Las heladas aguas del Ártico pueden haber preservado algunos de los documentos y diarios de la tripulación, que podrían proporcionar relatos de primera mano sobre el destino de la expedición. Hasta ahora, los historiadores se han basado en pistas vagas, como los informes de los inuit sobre un barco que se hunde y tumbas que contienen huesos astillados, un posible indicio de canibalismo.
Importancia histórica
El descubrimiento de los barcos de Franklin es un gran avance histórico. Arroja luz sobre uno de los mayores misterios de Canadá y proporciona información valiosa sobre los desafíos y sacrificios que enfrentaron los primeros exploradores del Ártico. El buen estado de conservación de los barcos ofrece una oportunidad única para estudiar su diseño, equipamiento y la vida cotidiana de la tripulación.
La perspectiva inuit
Los conocimientos y las historias orales de los inuit han desempeñado un papel crucial para guiar la búsqueda de los barcos de Franklin. Durante generaciones, han transmitido historias de barcos abandonados y hundidos en la zona donde se descubrió el Erebus o el Terror. Sus observaciones de primera mano han resultado invaluables para reconstruir el rompecabezas de la expedición de Franklin.
Exploración en curso
El descubrimiento de uno de los barcos de Franklin es un hito importante, pero la búsqueda de su barco hermano, el HMS Terror, continúa. El primer ministro canadiense, Stephen Harper, ha enfatizado la importancia de completar la misión y desentrañar la historia completa de la tripulación de Franklin.
Implicaciones arqueológicas
El descubrimiento del Erebus o el Terror tiene profundas implicaciones arqueológicas. Brinda una rara oportunidad de estudiar un naufragio bien conservado en un entorno extremo. Los arqueólogos esperan descubrir artefactos, pertenencias personales y otras pistas que puedan arrojar luz sobre la vida cotidiana de la expedición, sus capacidades tecnológicas y los desafíos que enfrentaron.
Un legado de exploración
La expedición ártica de Sir John Franklin sigue siendo un conmovedor recordatorio del indomable espíritu de exploración. Su búsqueda del Paso del Noroeste puede haber terminado en tragedia, pero su legado sigue vivo como testimonio de la perdurable búsqueda humana de conocimiento y aventura frente a la adversidad.