Los refugiados sirios recrean monumentos perdidos en miniatura, preservando el patrimonio en medio del conflicto
El arte de la preservación
Mientras la guerra asola Siria, un grupo de refugiados sirios encuentra consuelo y preserva su herencia cultural a través del arte. Liderados por el líder comunitario Ahmad Hariri, estos artistas se han unido en el campo de refugiados de Za’atari en Jordania para recrear sitios históricos y monumentos icónicos que se han perdido en el conflicto.
Utilizando materiales descartados como madera, arcilla y rocas, los artistas elaboran meticulosamente réplicas en miniatura de monumentos como la Gran Mezquita de los Omeyas de Damasco, la Ciudadela de Alepo y la antigua ciudad de Palmira. Sus obras sirven como testimonio de la resiliencia del pueblo sirio y su determinación de preservar su identidad en medio del desplazamiento.
La importancia de la historia
Más allá de su valor artístico, estos monumentos en miniatura tienen un inmenso significado histórico. Como explica el profesor de arte Mahmoud Hariri, el arte ha desempeñado un papel crucial en la preservación del conocimiento sobre civilizaciones pasadas. Al recrear estos monumentos perdidos, los artistas se aseguran de que las generaciones futuras tengan una conexión tangible con el patrimonio de su país.
Transmisión del conocimiento
Para los millones de refugiados sirios en todo el mundo, mantener una conexión con su tierra natal es esencial. Estas maquetas en miniatura proporcionan una forma para que los refugiados mayores revisen recuerdos preciados y para que las generaciones más jóvenes aprendan sobre la rica historia de su país. Como señala Ahmad Hariri, algunos niños en los campos de refugiados pueden saber más sobre Jordania que sobre su tierra natal. Estos modelos ayudan a cerrar esa brecha, fomentando un sentido de identidad y pertenencia.
Una muestra de habilidades
El proyecto también sirve como una oportunidad para que los artistas perfeccionen sus habilidades. Mahmoud Hariri, quien huyó de Siria en 2013, temía perder sus habilidades artísticas en el campo de refugiados. Sin embargo, el proyecto le ha dado un renovado sentido de propósito y una plataforma para mostrar su talento.
Preservación digital
Mientras que los artistas sirios están preservando su patrimonio a través de modelos físicos, los arqueólogos están empleando tecnología de punta para documentar sitios históricos en peligro de extinción. Mediante el escaneo 3D, están creando modelos digitales detallados que servirán como un valioso registro de estos monumentos frente al conflicto en curso.
Un gesto de desafío
La destrucción de sitios patrimoniales por grupos militantes ha generado indignación en todo el mundo. En un gesto simbólico de desafío, arcos de réplicas impresos en 3D del Templo de Bel de Palmira se instalarán en la ciudad de Nueva York y Londres esta primavera. Estos arcos representan la resistencia del pueblo sirio y su negativa a permitir que su historia sea borrada.
Conclusión
Los monumentos en miniatura de los refugiados sirios y los esfuerzos de preservación digital de los arqueólogos son testimonio del poder perdurable del arte y la tecnología para preservar la historia y desafiar la destrucción. Al recrear monumentos perdidos y documentar sitios en peligro de extinción, estas iniciativas garantizan que la herencia cultural de Siria continuará inspirando y conectando a las generaciones venideras.