El cambio climático y el sector de los seguros
El cambio climático: un factor determinante para las compañías de seguros
La creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, impulsados por el cambio climático, están obligando a las compañías de seguros a replantearse sus modelos y estrategias de evaluación de riesgos.
El reto de la no estacionariedad
Tradicionalmente, las compañías de seguros se han basado en datos históricos para calcular la probabilidad de que se produzcan fenómenos catastróficos. Sin embargo, el cambio climático está introduciendo un nuevo nivel de incertidumbre, ya que las medias históricas ya no son indicadores fiables de los riesgos futuros.
«En el entorno no estacionario causado por el calentamiento de los océanos, los enfoques tradicionales… son cada vez más incapaces de estimar las probabilidades de peligro actuales», afirma un informe de la Asociación de Ginebra, un grupo de investigación del sector de los seguros.
La necesidad de una evaluación predictiva del riesgo
Para abordar este reto, las compañías de seguros están cambiando hacia métodos de evaluación predictiva del riesgo que incorporan proyecciones del cambio climático. Esto implica utilizar modelos informáticos para simular miles de escenarios meteorológicos extremos y determinar los peores resultados posibles.
«Estamos constantemente intentando mejorar nuestros modelos para capturar toda la gama de fenómenos extremos», afirma Robert Muir-Wood, científico jefe de Risk Management Solutions (RMS).
Impactos específicos en los riesgos de los seguros
Las repercusiones del cambio climático en los riesgos de los seguros varían en función del tipo de fenómeno y de la ubicación.
Huracanes: El equipo de Muir-Wood en RMS ha descubierto que la frecuencia de los huracanes en el Atlántico ha aumentado debido al cambio climático. Esto ha llevado a un aumento de las primas de los seguros para las propiedades costeras.
Inundaciones: Los fenómenos de precipitaciones extremas, como las recientes inundaciones en Boulder, Colorado, también son cada vez más frecuentes y graves. Las compañías de seguros están ajustando sus modelos para tener en cuenta estos cambios, lo que podría dar lugar a mayores tarifas de seguro contra inundaciones en determinadas zonas.
Incendios forestales: El cambio climático también está contribuyendo a un aumento de la frecuencia e intensidad de los incendios forestales. Esto ha suscitado preocupación por la disponibilidad y asequibilidad de los seguros para las propiedades situadas en zonas propensas a los incendios.
Posibles beneficios del cambio climático
Aunque el cambio climático plantea retos importantes para el sector de los seguros, también puede dar lugar a algunos beneficios inesperados. Por ejemplo, los datos sugieren que las inundaciones primaverales provocadas por el deshielo en Gran Bretaña podrían ser menos frecuentes en el futuro, lo que podría reducir las reclamaciones de los seguros en esas zonas.
Adaptaciones del sector de los seguros
Para mitigar los riesgos asociados al cambio climático, las compañías de seguros están implementando diversas estrategias, entre ellas:
- Ajuste de los modelos de riesgo: Incorporar las proyecciones del cambio climático en sus modelos de evaluación de riesgos para predecir con mayor precisión la probabilidad y la gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos.
- Aumento de las reservas de capital: Aumentar sus reservas financieras para asegurarse de que disponen de fondos suficientes para cubrir posibles pérdidas.
- Fomento de la mitigación de riesgos: Colaborar con los asegurados para reducir su exposición a los riesgos relacionados con el clima, como la instalación de barreras contra inundaciones o materiales resistentes al fuego.
Implicaciones personales
Las repercusiones del cambio climático en las primas y la cobertura de los seguros tienen implicaciones para los propietarios de viviendas y las empresas.
«Personalmente, ya no invertiría en propiedades frente al mar», aconseja Muir-Wood, citando la creciente frecuencia de las tormentas y el aumento del nivel del mar.
Los particulares deben sopesar cuidadosamente los posibles riesgos y costes asociados al cambio climático al tomar decisiones sobre la propiedad de bienes inmuebles y la cobertura del seguro.