El motín de los cascos: un choque de ideologías en la América de los años 70
La tragedia de la Universidad Estatal de Kent
Tras los tiroteos de la Universidad Estatal de Kent, donde cuatro estudiantes desarmados fueron asesinados por la Guardia Nacional de Ohio, estallaron protestas contra la guerra en todo el país. En la ciudad de Nueva York, los manifestantes se reunieron en las Naciones Unidas y en el Ayuntamiento para llorar a las víctimas y exigir el fin de la guerra de Vietnam.
El «Motín de los cascos»: obreros de la construcción contra manifestantes contra la guerra
El 8 de mayo de 1970, un grupo de obreros de la construcción, algunos de los cuales eran veteranos de la guerra de Vietnam, se enfrentaron a manifestantes contra la guerra en el bajo Manhattan. Los obreros, enfurecidos por el percibido antiamericanismo de los manifestantes, cargaron contra ellos e hirieron a docenas. El incidente se conoció como el «Motín de los cascos».
Contexto político
El Motín de los cascos fue algo más que un choque entre puntos de vista opuestos. Reflejó las profundas divisiones políticas en la sociedad estadounidense de la época. La administración Nixon, ansiosa por sacar provecho de una nación en crisis, veía a los obreros de la construcción como una fuerza contraria al creciente movimiento contra la guerra.
El papel de Peter Brennan
Peter Brennan, un destacado líder sindical de Nueva York, desempeñó un papel clave en la organización del Motín de los cascos. Brennan, partidario de Nixon, utilizó el acontecimiento para posicionar al movimiento sindical como antibelicista y para apelar a los trabajadores manuales que se sentían alienados por la contracultura asociada al movimiento contra la guerra.
La participación de la administración Nixon
Fuentes posteriores revelaron que la administración Nixon se había coordinado con los líderes sindicales de Nueva York para organizar la contraprotesta. El propio presidente Nixon expresó su apoyo a los cascos, exclamando: «¡Gracias a Dios por los cascos!».
Las secuelas
El Motín de los cascos sirvió como plataforma de lanzamiento para la carrera nacional de Brennan. Ayudó a conseguir el apoyo de los sindicatos a la campaña de reelección de Nixon en 1972 y fue nombrado Secretario de Trabajo. El motín también contribuyó a la aparición de los «demócratas de Reagan», un bloque de conservadores sociales de clase trabajadora que se alinearon con el Partido Republicano.
El casco como símbolo
El casco blanco que Brennan regaló a Nixon se convirtió en un símbolo del movimiento antibelicista. Representaba la creciente reacción contra los excesos percibidos de la contracultura y el deseo de volver a los valores tradicionales.
El impacto a largo plazo
El Motín de los cascos tuvo un impacto duradero en la política y la cultura estadounidenses. Puso de manifiesto las profundas divisiones en la sociedad y presagió el surgimiento de un movimiento más conservador y populista en los años siguientes. Hoy en día, el casco sigue siendo un potente símbolo de los enfrentamientos culturales y políticos que definieron la década de 1970.