Filodendro Shangri-La: Guía completa de cuidados y cultivo
Resumen
El Filodendro Shangri-La (Thaumatophyllum bippinatifidum ‘Shangri-La’) es una cautivadora planta de interior caracterizada por su hábito de crecimiento tupido, hojas profundamente lobuladas y un tamaño relativamente compacto en comparación con otros filodendros. Este artículo profundiza en las complejidades del cuidado de esta planta única y atractiva, brindando orientación detallada sobre su propagación, plantación, trasplante, control de plagas y problemas comunes.
Cuidados
El Filodendro Shangri-La es famoso por su bajo mantenimiento, lo que lo convierte en una opción ideal para entusiastas de las plantas de todos los niveles de experiencia. Esta planta tropical prospera en ambientes que imitan su hábitat nativo de selva tropical, que incluyen:
Luz: La luz indirecta brillante a media es óptima para el Filodendro Shangri-La. Las condiciones de poca luz pueden resultar en un crecimiento más lento y una apariencia larguirucha, mientras que la luz solar directa puede quemar las hojas.
Suelo: Una mezcla para macetas suelta y bien drenada es esencial para esta planta. Una combinación de tierra para macetas de interior, perlita y mezcla de corteza de orquídeas proporciona un medio rico y aireado que promueve el desarrollo saludable de las raíces.
Agua: Deja que la mitad superior de la tierra se seque entre riegos. Riega abundantemente y deja que el exceso de agua drene por completo. El riego excesivo puede provocar la pudrición de la raíz, por lo que un drenaje adecuado es crucial.
Temperatura y humedad: El Filodendro Shangri-La prefiere temperaturas cálidas entre 16 y 24 grados Celsius y humedad promedio a alta. Se puede lograr una alta humedad colocando un humidificador cerca de la planta o eligiendo una ubicación naturalmente húmeda en el hogar, como un baño o un lavadero.
Fertilizante: Fertiliza durante los meses de primavera y verano con un fertilizante balanceado diluido a la mitad. Aplica una vez al mes durante los riegos y suspende la fertilización durante los meses de otoño e invierno.
Propagación
La propagación del Filodendro Shangri-La es un proceso sencillo que se puede lograr mediante división o esquejes de tallo. La división es el método preferido para plantas maduras con múltiples retoños.
División:
- Retira la planta de su maceta y colócala de lado.
- Afloja suavemente la tierra alrededor de las raíces y los retoños.
- Separa los retoños de la planta principal, asegurándote de que cada uno tenga su propio sistema de raíces.
- Planta los retoños en macetas individuales con tierra fresca para macetas.
Esquejes de tallo:
- Toma un esqueje de tallo sano con varias hojas.
- Retira las hojas inferiores y sumerge el extremo cortado en hormona de enraizamiento.
- Planta el esqueje en una maceta llena con una mezcla para macetas bien drenada.
- Mantén la tierra húmeda y proporciona luz indirecta brillante hasta que el esqueje desarrolle raíces.
Trasplante y replantación
El Filodendro Shangri-La puede tolerar estar ligeramente enraizado, pero debe trasplantarse cada uno o dos años, o cuando la planta haya superado el tamaño de su contenedor. Las señales que indican la necesidad de trasplante incluyen raíces que crecen desde los orificios de drenaje de la maceta o que rodean la maceta.
Al trasplantar, elige una maceta nueva que sea de 5 a 10 cm más grande que la anterior. Usa tierra fresca para macetas y afloja suavemente las raíces de la planta. Evita dañar las raíces y devuelve la planta a su ubicación original inmediatamente después del trasplante.
Plagas y enfermedades comunes
Como la mayoría de las plantas de interior, el Filodendro Shangri-La es susceptible a algunas plagas y enfermedades comunes. El monitoreo regular es crucial para la detección y el tratamiento tempranos:
Plagas: Los ácaros, los mosquitos de los hongos, los trips y las cochinillas son las plagas más comunes que pueden infestar esta planta. Aísla las plantas afectadas y trátalas con aceite de neem o un insecticida.
Enfermedades: La pudrición de la raíz es una enfermedad fúngica que puede ocurrir si la planta se riega en exceso o si el suelo no drena bien. Las enfermedades fúngicas de las hojas también pueden afectar al Filodendro Shangri-La, causando pequeñas manchas negras u oxidadas en las hojas. Trata las plantas afectadas con un fungicida.
Problemas comunes
Hojas amarillas: Las hojas amarillas pueden indicar riego excesivo, riego insuficiente o falta de luz. Ajusta las condiciones de riego e iluminación en consecuencia.
Manchas marrones: Las pequeñas manchas marrones en varias hojas pueden indicar una infección fúngica, mientras que las manchas marrones grandes que están crujientes o secas sugieren quemaduras solares o baja humedad.
Preguntas frecuentes
¿Qué tan grande se vuelve el Filodendro Shangri-La?
Las plantas de Filodendro Shangri-La suelen crecer entre 1 y 1,2 metros de altura y 1,2 metros de ancho.
¿El Filodendro Shangri-La es raro?
No, pero es menos común que otros tipos de filodendros, por lo que puede requerir algo de búsqueda encontrarlo.
¿Debo rociar mi Filodendro Shangri-La?
No se recomienda rociar, ya que puede fomentar las infecciones fúngicas. En su lugar, usa un humidificador o coloca la planta en un lugar más húmedo.