Refugio de la Edad de Piedra en Perú: el asentamiento humano más antiguo y más alto
Descubrimiento y trascendencia
En lo alto de los Andes peruanos del sur, los arqueólogos han descubierto un antiguo refugio de la Edad de Piedra que tiene la distinción de ser el asentamiento humano más antiguo y más alto jamás descubierto. Enclavado a una altitud de casi 14.700 pies, este extraordinario sitio ofrece una visión de la adaptabilidad y el ingenio de los primeros humanos.
Evidencias de ocupación humana
Los techos ennegrecidos por el hollín y las paredes adornadas con arte rupestre dan testimonio de la presencia de humanos hace miles de años. Las excavaciones han revelado un tesoro de artefactos, incluyendo cerámica, cuentas de hueso, cristales de cuarzo, huesos de animales y restos carbonizados de arbustos leñosos utilizados para hacer fuego.
Filón de obsidiana y fabricación de herramientas
Un filón cercano de obsidiana, un vidrio volcánico apreciado por su filo cortante, probablemente atrajo a los antiguos pobladores al lugar. Los arqueólogos han descubierto un taller al aire libre cerca del refugio que contiene más de 260 herramientas, incluyendo hachas de mano y puntas de lanza, algunas de las cuales pueden tener hasta 12.800 años de antigüedad.
Entorno extremo y adaptación humana
A tan elevada altitud, el entorno presentaba desafíos significativos para los primeros humanos. El aire enrarecido proporcionaba menos del 60% del oxígeno disponible a nivel del mar, lo que les obligaba a consumir más calorías para sobrevivir. El paisaje árido ofrecía poco combustible para las fogatas, lo que les obligaba a adaptar sus estrategias de supervivencia.
Habitación durante todo el año y evidencias de familias
El arqueólogo Sonia Zarrillo cree que el refugio pudo haber estado habitado durante todo el año, en lugar de ser sólo un campamento de caza temporal. La presencia de una amplia gama de artefactos sugiere que las familias pueden haber vivido en el sitio, como lo demuestra el descubrimiento de cuentas de hueso, cristales de cuarzo y otros elementos que suelen asociarse con la vida doméstica.
Búsqueda del sitio
El investigador principal Kurt Rademaker había estado buscando este sitio desde la década de 1990. Su descubrimiento inicial de una herramienta de obsidiana en la costa peruana, lejos de cualquier fuente volcánica conocida, lo llevó a especular que los primeros humanos debieron viajar a las tierras altas para obtener este valioso material. El equipo de Rademaker finalmente localizó los sitios recién descubiertos en la cuenca de Pucuncho.
Importancia para la comprensión de la historia humana
El descubrimiento de este refugio de la Edad de Piedra proporciona información valiosa sobre la adaptabilidad y el ingenio de los primeros humanos. Demuestra su capacidad para sobrevivir y prosperar en entornos extremos, y su voluntad de viajar largas distancias para obtener recursos esenciales. El sitio también arroja luz sobre el poblamiento temprano de América del Sur y los patrones migratorios de las poblaciones antiguas.
Detalles adicionales
- El refugio contiene dos alcobas rocosas que fueron utilizadas para habitación.
- El sitio está ubicado en la cuenca de Pucuncho, una región árida con poca vegetación.
- El filón de obsidiana está a kilómetros de la roca volcánica más cercana, lo que indica que los primeros humanos viajaron distancias considerables para obtener este material.
- El descubrimiento del sitio revela la importancia de la obsidiana en la vida de los primeros humanos y su disposición a adaptarse a entornos desafiantes.