COVID-19 y trastornos del olfato: parosmia y fantosmia
La COVID-19 puede afectar el sentido del olfato, dando lugar a diversos síntomas, como la anosmia (pérdida del olfato), parosmia y fantosmia.
Anosmia (pérdida del olfato)
La anosmia, o pérdida del olfato, es un síntoma común de la COVID-19 que afecta hasta al 86% de los pacientes. La mayoría de las personas recuperan el olfato en pocas semanas, pero algunas pueden experimentar una anosmia persistente.
Parosmia
La parosmia es una distorsión del sentido del olfato que hace que las cosas huelan de forma desagradable o incluso repugnante. Se trata de un síntoma común de la COVID-19 que afecta aproximadamente al 7% de los pacientes. Algunos desencadenantes de la parosmia pueden ser alimentos como el café, el chocolate y el vino tinto.
Fantosmia
La fantosmia es un trastorno en el que las personas experimentan olores que no están presentes en el ambiente. Estos olores pueden ser fugaces o persistir durante periodos prolongados y suelen ser desagradables, como el humo del tabaco o la madera quemada.
Causas de los trastornos del olfato en la COVID-19
El virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, puede dañar las neuronas olfativas encargadas de transmitir la información olfativa al cerebro. También puede dañar las células de soporte que rodean estas neuronas, lo que perjudica su función. Además, la inflamación provocada por el virus puede alterar el funcionamiento de los nervios y contribuir a los trastornos del olfato.
Recuperación de los trastornos del olfato
La regeneración de las neuronas olfativas es posible tras el daño, pero puede llevar tiempo, hasta dos años o más. Durante la recuperación, los pacientes pueden experimentar parosmia a medida que el sistema olfativo se va recuperando gradualmente.
Desencadenantes de la parosmia y la fantosmia
Ciertos alimentos y olores pueden desencadenar parosmia y fantosmia en pacientes con COVID-19. Algunos desencadenantes comunes son:
- Gasolina
- Tabaco
- Café
- Perfumes
- Chocolate
- Aceite vegetal (por ejemplo, nachos, patatas fritas)
Tratamiento de los trastornos del olfato
Actualmente, no existe un tratamiento definitivo para los trastornos del olfato asociados a la COVID-19. Sin embargo, las investigaciones en curso están explorando diferentes enfoques, entre ellos:
- Suplementos de aceite de pescado
- Estimulación transcraneal
- Ejercicios de rehabilitación olfativa
Impacto de los trastornos del olfato en la calidad de vida
Los trastornos del olfato pueden afectar significativamente a la calidad de vida, ya que dificultan el disfrute de la comida, las interacciones sociales y el bienestar emocional. Los pacientes pueden experimentar ansiedad, depresión y aislamiento social debido a la alteración de su sentido del olfato.
Investigaciones en curso
La prevalencia de los trastornos del olfato en la COVID-19 ha impulsado un aumento de las investigaciones en el campo de las ciencias quimiosensoriales. Las colaboraciones internacionales están investigando la relación entre los sentidos químicos y la COVID-19, explorando nuevos tratamientos y estrategias de recuperación.