Orígenes del Ébola: desentrañando el misterio de la primera víctima de 2014
La búsqueda del reservorio animal
El primer brote conocido de Ébola ocurrió en 1976, lo que desencadenó una investigación de décadas sobre los orígenes de esta enfermedad mortal. Los científicos han sospechado durante mucho tiempo que los murciélagos frugívoros desempeñaron un papel como reservorio natural del Ébola, pero la evidencia definitiva seguía siendo esquiva.
Investigaciones recientes han desplazado el foco hacia una especie diferente de murciélago: el murciélago de cola libre insectívoro angoleño. Si bien anteriormente se descubrió que estos murciélagos tenían anticuerpos contra el Ébola, los científicos inicialmente los descartaron como portadores debido a los bajos niveles de anticuerpos y la ausencia del virus en sí.
La conexión con la aldea guineana
La hipótesis que vincula a los murciélagos de cola libre angoleños con el Ébola ganó impulso después de un examen más detenido de la aldea guineana donde vivía la primera víctima de la epidemia de Ébola de 2014, Emile Ouamouno. Emile, un niño pequeño, murió de síntomas similares al Ébola en diciembre de 2013.
Los investigadores descubrieron un gran árbol hueco cerca de la casa de Emile, habitado por una colonia de murciélagos de cola libre angoleños. Los aldeanos informaron que los niños, incluido Emile, a menudo jugaban alrededor del árbol. Los investigadores creen que Emile pudo haber estado expuesto al virus a través de excrementos de murciélagos o contacto directo con murciélagos.
Evidencia del árbol de los murciélagos
A pesar de capturar murciélagos de la aldea, ninguno dio positivo para Ébola. Esto sugiere que el virus es probablemente raro en las poblaciones de murciélagos salvajes. Esta rareza puede explicar por qué los brotes de Ébola no ocurren con más frecuencia, a pesar del consumo generalizado de carne de animales salvajes en las regiones donde el Ébola es endémico.
Implicaciones potenciales para la salud
Si los murciélagos de cola libre angoleños son de hecho los huéspedes naturales del Ébola, matarlos no sería una solución. Los murciélagos juegan un papel crucial en el control de las poblaciones de insectos, incluidos los que transmiten la malaria. Exterminar murciélagos podría tener graves consecuencias para la salud de las comunidades que viven en estas regiones.
La búsqueda en curso
Los investigadores continúan tomando muestras de animales en el área para identificar un portador del virus del Ébola. Comprender la dinámica de transmisión del Ébola es esencial para desarrollar medidas efectivas de prevención y control.
Preguntas y consideraciones
- ¿Cuál es el reservorio natural del Ébola? El murciélago de cola libre angoleño es un presunto reservorio natural del Ébola, pero se necesita más investigación para confirmar su función.
- ¿Pueden los murciélagos transmitir el Ébola a los humanos? Sí, los murciélagos pueden transmitir potencialmente el Ébola a los humanos a través de su saliva, orina o heces.
- ¿Cómo comenzó el brote de Ébola de 2014? Se cree que la primera víctima del brote de Ébola de 2014 estuvo expuesta al virus a través del contacto con murciélagos de cola libre angoleños cerca de su casa.
- ¿Por qué se sospecha que los murciélagos de cola libre angoleños son portadores del Ébola? Se ha descubierto que los murciélagos de cola libre angoleños tienen anticuerpos contra el Ébola y se posan cerca de los asentamientos humanos, lo que aumenta el riesgo de contacto.
- ¿Cuáles son los riesgos de matar murciélagos que pueden ser portadores del Ébola? Matar murciélagos podría provocar una mayor transmisión de la malaria y otras consecuencias para la salud debido a la pérdida del control de insectos.