Capilla de San Antonio: un santuario de reliquias y milagros
El tesoro escondido de Troy Hill en Pittsburgh
Ubicada en una tranquila calle del barrio Troy Hill de Pittsburgh, la Capilla de San Antonio es una iglesia modesta que alberga un tesoro extraordinario: la colección de reliquias más grande fuera del Vaticano.
La inquebrantable devoción del padre Mollinger
La notable colección de la capilla es el resultado de la inquebrantable devoción del padre Suitbert Godfrey Mollinger, un sacerdote conocido como el «sacerdote-médico». Nacido en Bélgica en 1828, Mollinger heredó una gran fortuna tras la muerte de sus padres. Impulsado por el deseo de lograr algo significativo, se embarcó en una misión para rescatar reliquias de Europa, donde estaban siendo confiscadas y destruidas.
Mollinger insistió en la autenticidad, requiriendo que todas las reliquias vinieran con documentos certificados por un obispo y dos testigos. Para 1880, la colección había crecido tanto que Mollinger financió la construcción de una nueva capilla para albergarla.
La materialidad de las reliquias
En la doctrina católica, se cree que las reliquias contienen algo de la santidad de los santos con los que están asociadas. Robin M. Jensen, profesor de teología de la Universidad de Notre Dame, explica que esta creencia refleja la materialidad incorporada en la doctrina católica, que sostiene que la materia creada y las cosas naturales pueden mediar la presencia de lo sagrado.
El significado simbólico de las reliquias
Para los inmigrantes europeos que se establecieron en Troy Hill, estas reliquias tenían un significado especial. Traer estos objetos de su pasado antiguo a su realidad presente era una forma de tender un puente entre el tiempo y el espacio, conectándolos con su herencia en una nueva tierra.
Los poderes curativos del padre Mollinger
La reputación de Mollinger como sanador creció junto con su colección de reliquias. Dio bendiciones y recetó medicamentos, difuminando las líneas entre la curación espiritual y física. Algunos atribuyeron sus poderes curativos a un poder superior a él, mientras que otros creían que sus conocimientos médicos desempeñaban un papel.
La intervención milagrosa de San Antonio
Según el padre John Toohill Murphy, presidente de Pittsburgh Catholic College, San Antonio, el santo patrón de la capilla, tenía la capacidad de «restaurar la vida espiritual que se había perdido y devolver la salud corporal que se había deteriorado». Mollinger, creía, realizaba sus curaciones a través de la «intervención milagrosa» de San Antonio.
Un resurgimiento de las peregrinaciones
Tras la muerte de Mollinger en 1892, las multitudes dejaron de acudir. Pero en los últimos años, ha habido un resurgimiento de las peregrinaciones entre los católicos estadounidenses. Hoy, la Capilla de San Antonio atrae a un flujo pequeño pero constante de visitantes que vienen a recorrer la capilla, rezar en privado o recitar la novena a San Antonio los martes.
Una atmósfera de otro mundo
Algunos visitantes vienen únicamente por interés histórico, viendo las reliquias como exhibiciones en un museo. La presidenta de la capilla, Carole Brueckner, señala que muchas personas informan sentir una presencia cuando están allí. «¿Es bastante gratificante, sabes? Hay una presencia que llega hasta nuestro interior».
La Capilla de San Antonio es un santuario de fe, misterio y significado histórico. Su colección de reliquias, la historia del padre Mollinger y la tradición de peregrinación en curso la convierten en un destino atractivo tanto para los devotos como para los curiosos.