Prótesis de brazo controlada por la mente: una solución accesible y de bajo costo
Antecedentes
Hace diez años, Benjamin Choi quedó fascinado por un documental sobre una prótesis de brazo controlada por la mente. Estaba maravillado por la tecnología, pero preocupado por su alto costo y naturaleza invasiva.
Inspiración e innovación
Cuando la pandemia golpeó en 2020, Choi, un estudiante de décimo grado, se encontró con mucho tiempo libre. Inspirado por el documental que había visto años antes, decidió construir una prótesis de brazo menos invasiva y más asequible.
Utilizando la impresora 3D de su hermana y un poco de hilo de pescar, Choi diseñó y construyó independientemente la primera versión de su brazo robótico. Utilizaba datos de ondas cerebrales y gestos de cabeza para controlar sus movimientos.
Avances y refinamientos
Después de más de setenta y cinco iteraciones de diseño, la prótesis de brazo de Choi ahora está hecha de materiales de ingeniería y funciona con inteligencia artificial (IA). Funciona mediante un algoritmo que interpreta las ondas cerebrales del usuario, permitiéndole controlar el brazo con sus pensamientos.
El brazo, que cuesta alrededor de 300 dólares fabricar, es una fracción del costo de otras prótesis avanzadas. Utiliza electroencefalografía (EEG) para evitar la necesidad de una cirugía cerebral invasiva.
IA y aprendizaje automático
El modelo de IA de Choi, integrado en la prótesis de brazo, descifra los datos de las ondas cerebrales y los convierte en predicciones de los movimientos previstos del usuario. El brazo también responde a gestos de cabeza y parpadeos intencionales.
Para crear su modelo de IA, Choi trabajó con voluntarios adultos, recopilando sus datos de ondas cerebrales y entrenando al modelo para distinguir entre diferentes señales cerebrales. El modelo aprende continuamente de las ondas cerebrales del usuario, mejorando su precisión con el tiempo.
Impacto y potencial
La invención de Choi le ha valido reconocimiento y premios, incluido un lugar entre los 40 finalistas principales del Regeneron Science Talent Search. Tiene el potencial de revolucionar el campo de las prótesis y los dispositivos de asistencia.
Aplicaciones más allá de las prótesis
Choi cree que su algoritmo de interpretación de ondas cerebrales podría tener aplicaciones más allá de las prótesis. Podría utilizarse para controlar sillas de ruedas, dispositivos de asistencia y dispositivos de comunicación para pacientes con ELA.
Planes futuros
Choi planea estudiar ingeniería en la universidad y continuar mejorando su prótesis de brazo. Su objetivo es realizar estudios clínicos con pacientes con amputaciones de miembros superiores y explorar el potencial del algoritmo en otras aplicaciones.
Conclusión
La prótesis de brazo controlada por la mente de Benjamin Choi es un testimonio del poder de la innovación, la ingeniería y el espíritu humano. Su bajo costo, naturaleza no invasiva y aplicaciones potenciales la convierten en una solución prometedora para amputados y personas con discapacidad.