El sexismo: un arma de doble filo que daña tanto a hombres como a mujeres
Masculinidad y salud mental
No es ningún secreto que el sexismo tiene efectos perjudiciales para las mujeres, pero un metaanálisis reciente revela que también afecta a los hombres. El estudio, publicado en el Journal of Counseling Psychology, examinó la relación entre las normas masculinas y la salud mental en casi 20.000 hombres durante 11 años.
Los resultados mostraron que los hombres que se adherían a las normas masculinas tradicionales, como la autosuficiencia, el dominio sobre las mujeres y ser un «mujeriego», mostraban un funcionamiento social y una salud psicológica significativamente peores. Por el contrario, las normas como priorizar el trabajo y la carrera no parecían tener ningún efecto negativo en la salud mental.
Los efectos corrosivos de las normas masculinas
Tradicionalmente, a los hombres se les ha enseñado a ser autosuficientes, reprimir sus emociones y buscar la gratificación sexual por encima de las relaciones significativas. Estas normas han aislado cada vez más a los hombres, ya que la sociedad se ha vuelto más intolerante con los comportamientos que antes se consideraban aceptables.
En el mundo actual, ya no se considera «genial» jactarse de agresiones sexuales o degradar a las mujeres. Como resultado, los hombres que mantienen estas opiniones misóginas se enfrentan a un creciente estigma social y al ostracismo.
Autosuficiencia y supresión emocional
Uno de los hallazgos más preocupantes del estudio fue que los hombres a los que se les enseña a ser autosuficientes y reprimir sus emociones tienen menos probabilidades de buscar tratamiento de salud mental cuando lo necesitan. Este es un problema importante, ya que históricamente los hombres han estado infrarrepresentados en los servicios de salud mental.
La supresión emocional puede provocar diversos problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y abuso de sustancias. También puede dificultar que los hombres afronten el estrés y las adversidades.
Las consecuencias del conformismo
La presión para ajustarse a los ideales masculinos puede llevar a los hombres a participar en comportamientos dañinos, tanto para ellos mismos como para los demás. Por ejemplo, un niño que se siente abrumado o inseguro puede recurrir a las peleas o el acoso como forma de expresar sus emociones. Un hombre que tiene dificultades en su trabajo puede recurrir a abusar de su cónyuge o hijos en lugar de buscar apoyo, como sugiere uno de los estudios del metaanálisis.
Cuando se desalienta a los hombres a buscar vías de escape emocionales, se les priva de mecanismos de afrontamiento saludables. Esto puede conducir a un ciclo de violencia, conflicto y problemas de salud mental.
Reformar el tratamiento de salud mental para hombres
El estudio pone de relieve la necesidad de reformar el tratamiento de salud mental para hombres. Concienciando sobre los efectos negativos de las normas masculinas, podemos animar a los hombres a buscar ayuda cuando la necesiten.
Los profesionales de la salud mental también pueden desempeñar un papel ofreciendo servicios culturalmente sensibles que se adapten a las necesidades únicas de los hombres. Trabajando juntos, podemos crear un entorno más solidario para los hombres y ayudarles a liberarse de los efectos nocivos de la masculinidad tradicional.
Reconocer el precio del conformismo
Aunque el estudio se centró en los efectos negativos de la masculinidad en los hombres, es importante recordar que el sexismo también tiene un impacto devastador en las mujeres. La misoginia perpetúa la violencia, la discriminación y la desigualdad.
Reconocer los efectos nocivos de la masculinidad tradicional es un paso crucial para crear una sociedad más justa y equitativa para todos. Animando a los hombres a desafiar estas normas y a adoptar formas de ser más saludables, podemos crear un mundo mejor para todos.