Antiguo naufragio romano con ánforas de vino descubierto en la costa siciliana
Descubrimiento y exploración
Arqueólogos frente a la costa de Palermo, Sicilia, han descubierto un antiguo naufragio romano cargado de ánforas, o jarras utilizadas para transportar vino y aceite de oliva. El barco, que data del siglo II a. C., fue descubierto cerca de Isola delle Femmine a una profundidad de unos 302 pies.
Los investigadores utilizaron un vehículo operado por control remoto (ROV) para capturar fotografías del naufragio, que revelaron un «abundante cargamento» de ánforas de vino. El descubrimiento es aclamado como uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la región en los últimos años.
Importancia histórica
Durante los días de la República romana, floreció el comercio del vino de Sicilia y los vinos sicilianos como el mamertino ganaron popularidad incluso entre las élites romanas. Las ánforas de vino recién descubiertas proporcionan evidencia de un período de paz y prosperidad en el Mediterráneo, al que los romanos se referían como Mare Nostrum (latín para «Nuestro Mar»).
Información sobre el comercio antiguo
Las ánforas, que se encuentran en todo el mundo clásico, ofrecen información valiosa para los estudiosos. Estas jarras de dos asas contienen pistas sobre las fechas de los sitios arqueológicos, los vínculos comerciales y los habitantes. Fueron utilizadas no solo por los griegos sino también por civilizaciones que van desde los romanos hasta los fenicios.
Se espera que el cargamento del naufragio romano revele información sobre las antiguas rutas comerciales utilizadas para transportar especias, vino, alimentos y otros bienes al norte de África, España, Francia y Medio Oriente.
Descubrimientos previos e importancia arqueológica
En mayo, la superintendencia siciliana descubrió otro barco romano cerca de la isla de Ustica, que contenía ánforas llenas de vino que datan del siglo II a. C. En 2013, las autoridades encontraron un barco romano casi intacto frente a la costa de Génova, que transportaba alrededor de 50 ánforas.
Las ánforas sirven como un «elemento insustituible» para los arqueólogos que buscan rastrear las antiguas redes comerciales, ya que se utilizaron para transportar una amplia gama de bienes de consumo más allá del vino, incluidos el aceite y la fruta.
Investigación en curso
Los expertos continúan investigando el naufragio romano hundido, con la esperanza de obtener más información sobre el antiguo comercio marítimo, las técnicas de construcción naval y las vidas de quienes estaban a bordo. El descubrimiento subraya el legado perdurable del Imperio Romano y la importancia de la arqueología subacuática para reconstruir el pasado.