Espinaca malabar: una verdura de hoja tropical para climas cálidos
La espinaca malabar (Basella alba o Basella rubra), también conocida como espinaca de Ceilán, espinaca trepadora o espinaca trepadora, es una verdura de hoja tropical que prospera en climas cálidos. No está relacionada botánicamente con la espinaca verdadera, pero sus hojas y brotes de color verde oscuro y brillantes se asemejan a la espinaca y pueden consumirse crudos o cocidos.
Características y cultivo
La espinaca malabar es una enredadera trepadora de rápido crecimiento que puede alcanzar alturas de hasta 3 metros. Requiere un enrejado u otro soporte para crecer verticalmente, ya que puede enredarse y volverse rebelde si se deja extender por el suelo.
Prefiere un suelo fértil y bien drenado con un pH entre 6,5 y 6,8. Tolera una amplia gama de condiciones del suelo, pero se desarrolla mejor en suelos franco-arenosos con alto contenido de materia orgánica.
La espinaca malabar es tolerante al calor y puede soportar temperaturas superiores a 32 grados Celsius. Requiere mucha luz solar pero también puede tolerar sombra parcial. Necesita riego regular, especialmente durante los períodos secos, ya que es susceptible al marchitamiento y la floración prematura si no recibe suficiente humedad.
Variedades
Hay dos variedades comunes de espinaca malabar:
- Espinaca malabar verde (Basella alba): Esta variedad tiene hojas de color verde oscuro y se cultiva principalmente como verdura.
- Espinaca malabar roja (Basella rubra): Esta variedad tiene tallos púrpuras o burdeos y hojas ovaladas a redondas con venas rosadas. A menudo se cultiva como planta ornamental debido a su atractivo follaje, pero sus hojas también son comestibles.
Valor nutricional y usos culinarios
La espinaca malabar es una buena fuente de vitaminas A, C y K, así como de minerales como hierro, calcio y magnesio. Tiene un sabor suave, ligeramente picante con un toque cítrico. Las hojas se pueden comer crudas en ensaladas o cocinadas en una variedad de platos, como salteados, sopas y curris.
Cuando se cocina, la textura de la espinaca malabar se vuelve pegajosa, similar a la okra. Esto puede ser indeseable en algunos platos, por lo que es importante considerar la textura deseada al elegir cómo prepararla.
Beneficios para la salud
La espinaca malabar tiene varios beneficios potenciales para la salud, que incluyen:
- Actividad antioxidante: Contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger contra el daño celular causado por los radicales libres.
- Propiedades antiinflamatorias: Puede tener efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Mejor control del azúcar en sangre: Algunos estudios sugieren que la espinaca malabar puede ayudar a mejorar el control del azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.
Cultivo a partir de semillas
La espinaca malabar se puede cultivar a partir de semillas en interiores o exteriores.
- En interiores: Comienza a sembrar las semillas en interiores de 6 a 8 semanas antes de la última helada de primavera. Siembra las semillas a un centímetro de profundidad en bandejas de siembra llenas de una mezcla para macetas bien drenada. Mantén la tierra húmeda y tibia (18-24 grados Celsius) hasta que se produzca la germinación, lo que generalmente toma de 2 a 3 semanas.
- En exteriores: Siembra las semillas directamente al aire libre después de que haya pasado todo peligro de heladas. Siembra las semillas a un centímetro de profundidad, a 1-2 centímetros de distancia, en filas espaciadas a 90 centímetros. Mantén la tierra húmeda hasta que se produzca la germinación, lo que generalmente toma de 2 a 3 semanas.
Plantación y cuidado
Al trasplantar plántulas o cultivar a partir de semillas sembradas directamente al aire libre, elige un lugar con mucha luz solar y un enrejado u otro soporte para que trepen las enredaderas. La espinaca malabar también se puede cultivar en contenedores, siempre que el contenedor sea lo suficientemente grande y pesado para soportar el peso de las enredaderas.
Riega la espinaca malabar con regularidad, especialmente durante los períodos secos. Fertilízala una vez en el momento de la siembra con un fertilizante granular de liberación lenta, y nuevamente cada 3-4 semanas durante la temporada de crecimiento.
Cosecha
La espinaca malabar está lista para cosechar de 70 a 85 días después de la siembra. Cosecha hojas individuales, tallos y puntas de las enredaderas con tijeras de podar o tijeras. Cosecha solo lo que necesites en un momento dado, ya que la cosecha regular fomenta el crecimiento de más hojas.
Plagas y enfermedades
La espinaca malabar es relativamente resistente a plagas y enfermedades, pero puede ser susceptible a la mancha foliar por hongos, causada por el hongo Cercospora beticola. Esta enfermedad provoca pequeñas manchas grises circulares u ovaladas con un anillo púrpura oscuro o marrón en las hojas. Elimina las hojas infectadas de inmediato y destrúyelas en la basura para evitar la propagación del hongo.
Invernada
En climas donde la espinaca malabar no puede sobrevivir al invierno, se puede invernar en interiores. Toma esquejes de tu planta a fines del verano y enraízalos en un recipiente con un enrejado u otro soporte. Mantén la planta en un lugar soleado y riégala con regularidad. Para mantener su crecimiento bajo control, cosecha las hojas o poda según sea necesario.
Siembra complementaria
La espinaca malabar se puede plantar junto con plantas sensibles al calor, ya que su sombra puede ayudar a protegerlas del abrasador sol de verano. También se puede plantar verticalmente para ahorrar espacio y permitir que otras plantas crezcan debajo de ella.
Consejos culinarios
- Para hojas más grandes y suculentas, espera hasta que la planta haya alcanzado la madurez completa antes de cosechar.
- Para estimular que la planta se ramifique, pellizca las puntas de las enredaderas.
- La espinaca malabar se puede almacenar en un lugar fresco entre 10 y 15 grados Celsius durante 2 a 5 días, pero es mejor consumirla fresca.