Redescubriendo las raíces de Mardi Gras: desenterrando las imágenes más antiguas de Nueva Orleans
El tesoro perdido hace mucho tiempo
Durante décadas, la existencia de una película que representaba el desfile de Mardi Gras de 1898 en Nueva Orleans fue simplemente un rumor, susurrado entre historiadores y entusiastas. Pero gracias a los incansables esfuerzos de Arthur Hardy, editor de una guía de Mardi Gras, y un equipo de investigadores dedicados, finalmente se han desenterrado estas esquivas imágenes.
Una búsqueda colaborativa
La incesante búsqueda de Hardy lo llevó a Wayne Phillips, curador del Museo Estatal de Luisiana, quien a su vez contactó a Will French, historiador de la Organización Rex. French reclutó la experiencia del archivero de cine Mackenzie Roberts Beasley.
El descubrimiento revelador
Después de una extensa investigación, Beasley tropezó con la película perdida hace mucho tiempo en un lugar improbable: el Museo del Cine Eye en Ámsterdam. Esta obra maestra de dos minutos y 68 milímetros no solo capturó la grandeza del desfile de Mardi Gras de 1898, sino que también se convirtió en la película en movimiento más antigua que se conserva de la propia Nueva Orleans.
Una ventana al pasado
Las imágenes, que se proyectaron recientemente en el Museo Estatal de Luisiana, ofrecen una visión fascinante de la historia de este querido festival. Muestran seis carrozas intrincadamente diseñadas, adornadas con colores vibrantes y temas caprichosos. Los participantes, vestidos con atuendos formales y portando sombrillas, irradian un aire de elegancia y sofisticación.
Evolución de una tradición
Si bien los elementos básicos de los desfiles de Mardi Gras permanecen sin cambios, los detalles han evolucionado con el tiempo. Los juerguistas modernos a menudo optan por ropa informal, mientras que los asistentes al desfile de 1898 lucían atuendos formales. Además, la ausencia de collares, monedas y barricadas en la película destaca los cambios en las medidas de control de multitudes.
La tradición del Boeuf Gras
Una diferencia notable entre el desfile de 1898 y las celebraciones modernas es la presencia de un toro vivo, conocido como el boeuf gras, encaramado en una de las carrozas. Esta tradición, que simbolizaba la fertilidad y la abundancia, fue descontinuada a principios del siglo XX debido a preocupaciones sobre su idoneidad.
Un legado vivo
A pesar de estos cambios, el corazón y el alma de Mardi Gras permanecen intactos. Como Hardy observa acertadamente: «Ciertamente ha crecido y cambiado un poco, pero en esencia, Mardi Gras sigue siendo el mismo». Las imágenes desenterradas sirven como testimonio del espíritu perdurable de este vibrante festival, conectando el pasado y el presente de una manera cautivadora.
Preservando el legado
El descubrimiento de la película de Mardi Gras de 1898 es un hito significativo en la historia del cine de Luisiana. No solo arroja luz sobre los orígenes de esta querida tradición, sino que también proporciona información valiosa sobre el panorama cultural y social de Nueva Orleans a principios del siglo XX. La película se incorporará a una exposición en el Museo Estatal de Luisiana, asegurando que las generaciones futuras puedan apreciar su importancia histórica y maravillarse con el espectáculo del Mardi Gras pasado.