Edith Windsor: Pionera del activismo por los derechos LGBTQ
Primeros años y trayectoria profesional
Edith Windsor, una figura menuda pero indomable, nació en 1929. Su trayectoria como activista por los derechos de los homosexuales comenzó con una historia de amor. En la década de 1960, mientras trabajaba como programadora informática en la ciudad de Nueva York, conoció a la psicóloga clínica Thea Spyer. Su amor floreció en el contexto de una época en la que las normas sociales desaprobaban las relaciones entre personas del mismo sexo.
El nacimiento de una activista
Los disturbios de Stonewall de 1969 marcaron un punto de inflexión para Windsor y Spyer. Salieron de las sombras, marchando en desfiles del orgullo y uniéndose a organizaciones LGBTQ. Windsor se jubiló anticipadamente de IBM en 1975 para dedicar su vida al activismo por los derechos de los homosexuales.
Batalla legal contra DOMA
En 1977, a Spyer le diagnosticaron esclerosis múltiple. A medida que su salud empeoraba, decidieron viajar a Toronto, Canadá, en 2007 para casarse. Sin embargo, cuando Spyer falleció poco después, Windsor sufrió un duro golpe. Se le exigió pagar 363.000 dólares en impuestos federales sobre el patrimonio, una carga que no habría tenido que afrontar si hubiera estado casada con un hombre.
Esta injusticia llevó a Windsor a impugnar la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), una ley que negaba a las parejas del mismo sexo el reconocimiento federal como cónyuges. En 2013, el Tribunal Supremo falló a su favor, anulando DOMA en una victoria histórica para los derechos LGBTQ.
Impacto en el matrimonio entre personas del mismo sexo
Aunque el fallo DOMA no estableció un derecho constitucional al matrimonio entre personas del mismo sexo, allanó el camino para la decisión del Tribunal Supremo de 2015 que legalizó las uniones entre personas del mismo sexo en todo el país. La incansable defensa de Windsor desempeñó un papel fundamental en este logro histórico.
Legado como icono LGBTQ
El impacto de Windsor se extendió mucho más allá de la sala del tribunal. Se convirtió en un símbolo de esperanza e inspiración para la comunidad LGBTQ. El presidente Barack Obama la felicitó por el fallo DOMA, y fue finalista para el premio «Persona del año» de la revista TIME en 2013.
Vida personal e influencia
El matrimonio de Windsor con Spyer fue un testimonio de su inquebrantable compromiso con el amor y la igualdad. Su historia de resiliencia y activismo sigue inspirando a innumerables personas. En sus últimos años, Windsor expresó su gratitud por el gran apoyo recibido: «He tenido una historia de amor con la comunidad gay. Recibí un millón de cartas. Creo que a Thea le habría encantado».
El legado pionero de Edith Windsor
Las contribuciones de Edith Windsor al movimiento por los derechos LGBTQ son inconmensurables. Su batalla legal contra DOMA, su defensa del matrimonio entre personas del mismo sexo y su espíritu inquebrantable han dejado un legado duradero que seguirá inspirando a las generaciones venideras.