Niño neandertal devorado por ave gigante: Evidencias desde Polonia
Descubrimiento de huesos de los dedos
En un descubrimiento innovador, paleontólogos en Polonia han desenterrado dos pequeños huesos de los dedos que proporcionan tentadoras pruebas de un espantoso encuentro entre un niño neandertal y un ave gigante hace aproximadamente 115.000 años. Los huesos fueron encontrados en la Cueva Ciemna, también conocida como Cueva Ojcow, junto con una variedad de huesos de animales.
Análisis de los huesos
Tras un examen más detenido, los investigadores se dieron cuenta de que los huesos de los dedos pertenecían a una especie de homínido y presentaban extraños agujeros. Un análisis más profundo reveló que estos agujeros eran el resultado del paso de los huesos por el sistema digestivo de un ave grande, lo que marca la primera instancia conocida de tal ocurrencia desde la Edad de Hielo.
Identificación de la víctima
Aunque los huesos están demasiado deteriorados para las pruebas de ADN, los investigadores han determinado que probablemente provienen de un joven neandertal de entre 5 y 7 años. La presencia de herramientas de piedra típicas de los neandertales en la misma capa de la cueva respalda aún más esta identificación.
Posibles escenarios
Las circunstancias exactas que rodean la muerte del niño y la participación del ave siguen sin estar claras. Es posible que el ave haya matado al niño y consumido sus restos, o puede que haya carroñeado el cuerpo después de que ya hubiera perecido. Otra teoría sugiere que los neandertales pueden haber usado la cueva estacionalmente, mientras que los animales salvajes, incluidas las aves, la ocuparon en otros momentos.
Evidencia de otros restos de homínidos
Este descubrimiento se suma a un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que los niños homínidos a veces fueron presa de las aves. Los restos del niño de Taung, un Australopithecus africanus de 2,8 millones de años descubierto en Sudáfrica, exhiben marcas de perforación consistentes con las garras de águila. Se sabe que el águila coronada africana actual se alimenta de monos grandes de tamaño similar al de los niños humanos.
Sospechosos de águila
Si bien los investigadores no especularon sobre el tipo específico de ave responsable de la muerte del niño neandertal, Sarah Sloat de Inverse informa que el registro fósil contiene casos de águilas que atacan y consumen niños humanos. El águila de Haast, un gran depredador que se extinguió en Nueva Zelanda hace aproximadamente 500 años, poseía garras capaces de perforar una pelvis humana.
Leyenda maorí y folclore de Alaska
La leyenda maorí de Te Hokioi, un águila gigante que arrebataba niños, pudo haberse basado en una especie real. Las tomografías computarizadas de los huesos del águila de Haast revelaron su naturaleza depredadora y sus poderosas garras. Incluso hoy, surgen informes ocasionales de Thunderbirds, águilas gigantes del tamaño de aviones pequeños, desde Alaska, aunque la evidencia concreta de su existencia sigue siendo esquiva.
Significado del descubrimiento
Este descubrimiento proporciona una rara visión de las interacciones entre humanos y aves durante la Edad de Hielo. Destaca los peligros que enfrentaban los niños homínidos y el papel potencial de los depredadores aviares en la configuración de la evolución humana. Las investigaciones futuras pueden arrojar más luz sobre la frecuencia y la naturaleza de estos encuentros, así como sobre las especies específicas de aves responsables del consumo del niño neandertal en Polonia.