Los gatos: fascinantes felinos de la ciencia
¿Pueden los humanos identificar a los gatos por su olor?
Un estudio publicado en la revista Perception exploró si los humanos pueden identificar a sus gatos solo por su olor. A los dueños de gatos se les presentaron dos mantas, una impregnada con el olor de un gato desconocido y la otra con el olor de su propia mascota. Sorprendentemente, solo alrededor del 50% de los dueños de gatos pudieron identificar correctamente la manta de su gato, una tasa de éxito no mejor que el azar. Sin embargo, cuando se realizó un experimento similar con dueños de perros, casi el 90% reconoció a su mascota por su olor. Esta diferencia puede deberse al hecho de que los perros invierten menos energía en el aseo y emiten un ramo más fuerte de flora microbiana.
Gatos: eficientes depredadores de vampiros
Un estudio de 1994 publicado en Applied Animal Behaviour Science sugiere que los gatos son hábiles depredadores de murciélagos vampiros. Los investigadores observaron a gatos al aire libre que vivían cerca del ganado, que son presas comunes de los murciélagos vampiros en América Latina. Se descubrió que la presencia de un gato doméstico disuadía a los murciélagos vampiros de alimentarse de cabras, cerdos, vacas e incluso humanos. Sin embargo, los gatos a veces esperaban para abalanzarse hasta después de que los murciélagos hubieran chupado su presa, lo cual es menos beneficioso desde nuestra perspectiva.
¿Son obesos los gatos? Negación humana y realidad
Los nutricionistas felinos han identificado numerosos factores que contribuyen a la obesidad desenfrenada en gatos domésticos, y uno de los mayores desafíos es la negación humana. Un estudio de 2006 publicado en el Journal of Nutrition entrevistó a 60 dueños alemanes de gatos con sobrepeso. Los investigadores encontraron diferencias notables entre cómo los dueños percibían a sus gatos y cómo los veían los científicos. Solo un pequeño porcentaje de propietarios admitió abiertamente que su gato tenía sobrepeso, mientras que la mayoría utilizó eufemismos o negó el problema por completo. Los dueños de gatos gordos tenían menos probabilidades de reconocer los problemas de peso de sus gatos que los dueños de perros con sobrepeso, posiblemente porque los gatos aparecen con menos frecuencia en público, donde otros podrían comentar.
Gatos bajo los efectos del alcohol: los efectos del alcohol
Un estudio de 1946 publicado en Psychosomatic Medicine exploró los efectos del alcohol en felinos estresados. A los gatos se les dieron platillos de leche con alcohol y todos se intoxicaron. Los gatitos mareados perdieron la coordinación ojo-pata y lucharon por realizar tareas aprendidas recientemente. En el punto álgido de su embriaguez, no pudieron responder a las señales ni operar los mecanismos de entrega de alimentos. Algunos de los gatos más estresados incluso desarrollaron una preferencia por las bebidas alcohólicas.
Un coautor real: el gato que ayudó a publicar un artículo de física
En 1975, el físico Jack H. Hetherington publicó un artículo titulado «Efectos de intercambio de dos, tres y cuatro átomos en bcc ³He» en la revista Physics Review Letters. Sin embargo, el documento enfrentó un obstáculo inusual: Hetherington lo había escrito usando el pronombre real «nosotros», que estaba en contra de las reglas de la revista. En lugar de volver a escribir todo el artículo, Hetherington reclutó a un coautor de sonido distinguido: su gato siamés, Chester. El nombre de Chester se actualizó oficialmente a F.D.C. Willard (F y D para Felis domesticus, C para Chester y Willard para el padre del gato).
Un gato asesino en serie: el impacto devastador de la depredación felina
Un estudio de 2007 publicado en la revista «Siete años de depredación por un solo gato suburbano en Nueva Zelanda» documentó la impactante ola de asesinatos de un depredador felino solitario. El gato doméstico en cuestión fue responsable de la erradicación total de conejos en todo su territorio de patio trasero. El autor del estudio reveló que el «gato delincuente» bajo escrutinio era su propia mascota, Peng You, quien había proporcionado todos los datos.
Gatos y tiburones: una conexión poco probable
Un estudio de 2003 publicado en el Journal of Wildlife Diseases sugiere que los gatos pueden desempeñar un papel en la muerte de nutrias marinas por los grandes tiburones blancos. Los investigadores encontraron que las nutrias infectadas con toxoplasma gondii, un parásito comúnmente encontrado en las heces de los gatos, tenían más probabilidades de ser asesinadas por grandes tiburones blancos. La infección puede hacer que las nutrias actúen lentamente, convirtiéndolas en presas fáciles. Los gatos pueden transmitir la enfermedad a las nutrias a través de sus heces, que pueden ser arrastradas al océano por la escorrentía de aguas pluviales.
Cat cafés: un paraíso felino para los humanos
El fenómeno emergente de los cafés para gatos, donde los humanos pagan por compañía felina, ha brindado una oportunidad única para la investigación antropológica. Un estudio de 2014 publicado en Japanese Studies observó comportamientos curiosos dentro de los cafés para gatos. Los clientes se reunieron para celebrar el cumpleaños de un gato, vistiéndolo con un kimono en miniatura y obsequiándolo. El estudio también notó el uso del término «fuwa fuwa» para describir gatos mullidos.
Gatos y pájaros: una relación compleja
Un experimento de 2012 publicado en la revista Behavioural Processes observó las reacciones de los gatos a un objeto nuevo: un búho de peluche con grandes ojos de cristal. Los gatos inevitablemente amenazaron y atacaron al búho de peluche. Sin embargo, en un experimento de 2013 publicado en The Journal of Applied Ecology, se cambiaron las tornas. Los investigadores colocaron un gato atigrado disecado cerca de los nidos de mirlos salvajes y registraron las agresivas reacciones de las aves. Los mirlos estaban tan perturbados por la presencia del gato señuelo que recolectaron menos comida, disminuyendo las posibilidades de supervivencia de sus crías.
Los gatos en el juego: ¿qué hacen para divertirse?
Un estudio de 2005 publicado en la revista «Percepciones de los cuidadores sobre lo que hacen ‘por diversión’ los gatos de interior» investigó las diversas actividades que realizan los gatos para divertirse. El estudio encontró que a los gatos les gusta jugar con esponjas, girar, dormir sobre tostadoras, ayudar a cocinar y observar una variedad de objetos, incluidos alpacas, estacionamientos, copos de nieve, toldos de ventanas y el sol. Sin embargo, una de las actividades más populares entre los gatos es simplemente «mirar a la nada».