Las víctimas de Jack el Destripador: Las historias no contadas
Las verdaderas historias de las víctimas de Jack el Destripador
Contrariamente a la creencia popular, las cinco mujeres que fueron víctimas de Jack el Destripador no eran todas prostitutas. Eran individuos de diversos orígenes, unidas por sus luchas y sus trágicos finales.
El mito de la prostitución
Maya Crockett, de Stylist, desmiente el mito de que todas las víctimas de Jack el Destripador eran prostitutas. En realidad, sólo una de las cinco, Mary Jane Kelly, era trabajadora sexual en el momento de su asesinato. Annie Chapman, Elizabeth Stride y Catherine Eddowes no tenían pruebas que las vincularan con la prostitución.
Pobreza y abuso: El hilo conductor
Daisy Goodwin, de The Times, señala que el hilo conductor entre estas cinco mujeres no era su ocupación, sino sus experiencias compartidas de pobreza y penurias. Nacidas en la pobreza o reducidas a ella más tarde en la vida, soportaron maridos infieles y abusivos, ciclos interminables de maternidad y crianza de los hijos y adicción al alcohol.
Polly Nichols: De la respetabilidad a la indigencia
Polly Nichols, la primera víctima del Destripador, nació en una familia de herreros y se crió en un barrio respetable. Sin embargo, la infidelidad de su marido y su propio disgusto por su comportamiento la llevaron a abandonar su hogar por un hospicio, donde finalmente acabó en las calles de Whitechapel.
Annie Chapman: Alcoholismo y una vida caída
Annie Chapman, la segunda víctima del Destripador, tenía potencial para una vida de clase media, pero su adicción al alcohol la destruyó. Perdió a seis de sus ocho hijos por problemas de salud relacionados con su alcoholismo y su matrimonio se desmoronó. Al final de su vida, era una «mujer caída» que vivía en las calles de Whitechapel.
Elizabeth Stride y Catherine Eddowes: Salud mental y violencia doméstica
Elizabeth Stride y Catherine Eddowes, víctimas tres y cuatro, fueron asesinadas con diferencia de horas. Stride tenía un pasado problemático, que posiblemente incluía problemas de salud mental y sífilis. Eddowes, por otro lado, provenía de un entorno más estable, pero sufría abusos por parte de su pareja de hecho.
Mary Jane Kelly: La última víctima del Destripador
Mary Jane Kelly, la última víctima del Destripador, fue la única a la que se calificó como prostituta en su certificado de defunción. Era significativamente más joven que las otras víctimas, con sólo 25 años. Aunque hay poca información fiable sobre su vida, las investigaciones sugieren que pudo haber escapado por poco de los traficantes sexuales.
Silenciar al Destripador: La importancia de las historias de las víctimas
Hallie Rubenhold, autora de «The Five: The Untold Lives of the Women Killed by Jack the Ripper», enfatiza la importancia de dar vida a las historias de las víctimas. Al hacerlo, podemos silenciar al Destripador y la misoginia que representa, y arrojar luz sobre los problemas sociales que siguen afectando a las mujeres hoy en día.