El Beagle: anclas perdidas y una aventura histórica
Descubrimiento de un ancla perdida
En las turbias profundidades del río Victoria, en Australia, los arqueólogos han hecho un notable descubrimiento que podría reescribir la historia marítima. Creen haber encontrado un ancla del HMS Beagle, el famoso barco que llevó a Charles Darwin a las Islas Galápagos.
El viaje y el legado del Beagle
El HMS Beagle era un balandro armado reconvertido, botado en 1820. Se embarcó en varios viajes de exploración, incluido el que llevó a Darwin a las Islas Galápagos en 1835. Las observaciones de Darwin durante este viaje formaron la base de su innovadora teoría de la evolución por selección natural.
Después de la partida de Darwin, el Beagle continuó sus aventuras, explorando importantes tramos de la costa australiana. Fue durante este tercer viaje de descubrimiento que el Beagle encontró dificultades en el río Victoria.
El incidente del río Victoria
En 1841, el Beagle intentó explorar el río Victoria. Sin embargo, la tripulación enfrentó una serie de obstáculos, incluidos enjambres de mosquitos, tormentas, cocodrilos y disentería. Ante estos peligros, decidieron abandonar su misión y regresar a la costa.
Cuando el Beagle dio la vuelta, la tripulación se dio cuenta de que sus anclas estaban atascadas en el barro. Para liberar el barco, se vieron obligados a cortar las anclas y dejarlas en el río.
Búsqueda arqueológica
Durante más de un siglo, las anclas perdidas del Beagle permanecieron sin descubrir. Sin embargo, en 2022, los arqueólogos que utilizaron tecnología de sonar localizaron un objeto que se cree que es una de las anclas desaparecidas.
Confirmación y recuperación
Para confirmar su descubrimiento, los arqueólogos están buscando imágenes de las anclas del Beagle en museos y colecciones privadas. Esperan encontrar un dibujo o una fotografía que coincida con las dimensiones y características del objeto que han encontrado.
Una vez confirmado, el ancla será recuperada del lecho del río. El Museo y Galería de Arte del Territorio del Norte planea exhibirla como un artefacto valioso, ofreciendo a los visitantes una visión de la rica historia del Beagle.
El destino del Beagle
Después de su último viaje a Australia, la importancia del Beagle disminuyó. Se le encomendó patrullar el sistema de mareas del río Roach en busca de contrabandistas, pero esencialmente quedó amarrado a un muelle durante años. El barco perdió su nombre y pasó a ser conocido solo como W.V. No. 7.
En 1850, los pescadores de ostras se quejaron de que el Beagle obstruía su camino y fue trasladado a tierra. Dos décadas después, fue vendido a un chatarrero que lo desmanteló y vendió sus piezas. El casco fue hundido en un pantano.
Redescubrimiento y legado
En el año 2000, historiadores e investigadores rastrearon los restos del Beagle utilizando mapas antiguos y un radar de penetración terrestre. Descubrieron el casco del barco y otra ancla. Se cree que otras anclas encontradas en aldeas cercanas fueron saqueadas del Beagle.
El descubrimiento del ancla perdida del HMS Beagle es un testimonio del perdurable legado de este histórico barco. Proporciona una conexión tangible con los innovadores descubrimientos científicos de Darwin y ofrece una visión de los desafíos y aventuras de la exploración marítima en el siglo XIX.