Cómo evaluar la grandeza de los presidentes
Presidentes y grandeza
¿Qué hace grande a un presidente? Los historiadores y los votantes han debatido esta cuestión durante siglos. Algunos sostienen que la grandeza reside en la capacidad de ganar elecciones y mantener el poder, mientras que otros enfatizan el impacto transformador que tiene un presidente en la nación.
La importancia de las elecciones
Según Robert W. Merry, autor de «Where They Stand», los votantes juegan un papel crucial en la determinación de la grandeza presidencial. Sostiene que los presidentes más grandes son aquellos que se han ganado la confianza del pueblo estadounidense en múltiples elecciones.
Historiadores vs. votantes
Si bien las opiniones de los historiadores son importantes, Merry cree que no deberían ser el único factor para evaluar la grandeza presidencial. Sostiene que las perspectivas de los votantes ofrecen información valiosa sobre cómo se percibe a los presidentes en su propio tiempo.
La prueba de tres partes
Merry propone una prueba de tres partes para identificar a los presidentes más grandes:
- Reconocimiento constante como grande o casi grande por parte de los historiadores
- Reelección a un segundo mandato por su propio partido
- Transformación del panorama político y del rumbo de la nación
Líderes del destino
Merry identifica a seis presidentes como «Líderes del destino»:
- George Washington
- Thomas Jefferson
- Andrew Jackson
- Abraham Lincoln
- Theodore Roosevelt
- Franklin D. Roosevelt
Estos presidentes compartieron varios rasgos clave, que incluyen:
- Comprensión de las necesidades de la nación
- Liderazgo visionario
- Habilidad política
Buenos presidentes vs. grandes presidentes
Merry distingue entre buenos presidentes y grandes presidentes. Los buenos presidentes gestionan eficazmente el país, mientras que los grandes presidentes asumen riesgos y realizan cambios audaces. Bill Clinton es citado como un ejemplo de un buen presidente que carecía de la audacia para alcanzar la grandeza.
Carácter y escándalos
Los escándalos pueden dañar la reputación de un presidente, pero los defectos de carácter como la indecisión y la falta de voluntad para asumir riesgos son aún más perjudiciales para el éxito. El fracaso de James Buchanan para abordar la crisis de la esclavitud es un ejemplo de tales defectos de carácter.
Biografías que alteran la reputación
Las biografías presidenciales pueden influir significativamente en la opinión pública sobre un presidente. Grover Cleveland, el único presidente que cumplió dos mandatos de un año, vio cómo su reputación mejoraba tras la publicación de una biografía que lo aclamaba como un hombre de destino y carácter.
Evaluación de los candidatos actuales
Merry aconseja que los votantes se centren en el desempeño del titular al evaluar a los candidatos presidenciales. El pueblo estadounidense tiende a emitir juicios sólidos basados en el liderazgo del presidente y el bienestar del país.
Cualidades a buscar en los candidatos
Predecir la grandeza presidencial es imposible, pero la historia muestra que los grandes presidentes suelen ser elegidos en tiempos de agitación política. Tanto los partidarios como los detractores pueden tener opiniones firmes sobre el potencial de un candidato, pero solo el tiempo dirá cuán efectivos serán.
El estado del país y el punto muerto
Merry expresa su preocupación por el actual punto muerto político en los Estados Unidos. Cuestiona cómo el país puede superar esta crisis y avanzar.
Confianza en las creencias
Merry reconoce que la certeza sobre los propios puntos de vista disminuye con la experiencia. Sin embargo, cree que la observación y el análisis reflexivos pueden conducir a percepciones bien fundamentadas sobre cómo funciona el mundo.