Voluntarios pasan 60 días en cama para simular condiciones del espacio
Los astronautas enfrentan numerosos retos en el espacio, incluyendo los efectos de la microgravedad en sus cuerpos. La densidad ósea disminuye, los músculos se encogen y los fluidos corporales se desplazan, lo que lleva a problemas de visión.
Para combatir estos efectos, 12 voluntarios están participando en el estudio Bed Rest with Artificial Gravity and Cycling Exercise (BRACE). Dirigido por el Instituto de Medicina y Fisiología Espacial (MEDES) y respaldado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Francesa (CNES), el estudio investiga los efectos de la gravedad artificial en los astronautas.
Diseño del estudio
Los participantes, hombres sanos de entre 20 y 45 años, se dividen en tres grupos:
- Grupo de control: Reposo en cama durante 60 días
- Reposo en cama con bicicleta: Reposo en cama y ejercicio regular en una bicicleta estática
- Reposo en cama con bicicleta y centrífuga: Reposo en cama, bicicleta y giros periódicos en una centrífuga para simular gravedad artificial
Todos los participantes deben mantener al menos un hombro sobre la cama en todo momento. Recibirán pagos de 19.300 dólares a lo largo de cuatro años.
Mediciones fisiológicas
Antes y después del período de reposo en cama de 60 días, los investigadores realizarán una serie de pruebas fisiológicas, que incluyen:
- Salud neurológica
- Salud cardiovascular
- Salud metabólica
- Salud muscular
- Salud ósea
- Evaluaciones urinarias, sanguíneas, oftalmológicas y psicológicas
Estas mediciones ayudarán a los científicos a comprender los efectos de la gravedad artificial en el cuerpo humano.
Aplicaciones para el espacio y la Tierra
La gravedad artificial podría mejorar la salud de los astronautas en misiones espaciales de larga duración. También puede tener aplicaciones para personas en la Tierra, como:
- Personas mayores
- Pacientes postrados en cama
- Personas con afecciones musculoesqueléticas
- Personas con osteoporosis
Los estudios de reposo en cama como BRACE proporcionan información valiosa sobre los efectos de la inmovilización en el cuerpo humano. Esta investigación se puede aplicar a programas de rehabilitación para pacientes que se recuperan de una cirugía o una enfermedad grave.
El ciclismo en la cama mejora la salud ósea de los astronautas
El estudio BRACE es el primero en Europa que incluye el ciclismo como parte del protocolo de reposo en cama. Los investigadores creen que el ciclismo puede ayudar a mantener la densidad ósea en los astronautas.
Estudios previos han demostrado que el reposo en cama puede provocar una disminución de la densidad ósea de entre el 1 y el 1,5% al mes. Esta es una preocupación importante para los astronautas que pueden pasar meses o incluso años en el espacio.
El ciclismo es un ejercicio de soporte de peso que puede ayudar a mantener la densidad ósea. Al incorporar el ciclismo en el estudio BRACE, los investigadores esperan aprender más sobre los efectos de la gravedad artificial en la salud ósea.
El ciclismo de gravedad artificial mejora la salud cardiovascular de los astronautas
El ciclismo de gravedad artificial también puede mejorar la salud cardiovascular de los astronautas. En el espacio, la falta de gravedad hace que los fluidos corporales se desplacen, ejerciendo presión sobre el corazón y los vasos sanguíneos. Esto puede provocar una disminución del volumen sanguíneo y una caída de la presión arterial.
El ciclismo de gravedad artificial puede ayudar a contrarrestar estos efectos aumentando el flujo sanguíneo y manteniendo la presión arterial. Esto puede reducir el riesgo de problemas cardiovasculares para los astronautas en misiones espaciales de larga duración.
Conclusión
El estudio BRACE está proporcionando información valiosa sobre los efectos de la gravedad artificial en el cuerpo humano. Esta investigación podría conducir a nuevas formas de mejorar la salud de los astronautas en el espacio y de las personas en la Tierra con movilidad limitada.