Trucos de jardinería que debes evitar: consejos de expertos para una salud óptima de las plantas
En la era digital, abundan los «trucos» de jardinería que prometen mejorar el crecimiento de las plantas y ahorrar tiempo y dinero. Sin embargo, según experimentados profesionales de la jardinería, estos trucos no siempre están a la altura de sus promesas.
Desmontando mitos comunes sobre jardinería
Consultamos a tres expertos para identificar los principales «trucos» de jardinería que debemos evitar. Sus ideas pueden sorprenderte, ya que van desde ineficaces hasta potencialmente dañinas:
Drenaje de plantas: evita las piedras en el fondo de las macetas
Un error común es que añadir una capa de piedras o guijarros en el fondo de las macetas mejora el drenaje. Sin embargo, esta práctica puede dificultar el drenaje, especialmente en macetas sin agujeros de drenaje.
«Las piedras no ayudan al drenaje e incluso pueden empeorarlo si la capa es demasiado gruesa», explica Justin Hancock, horticultor certificado de Costa Farms.
En su lugar, llena las macetas hasta arriba con el sustrato elegido y opta por macetas con agujeros de drenaje, especialmente para plantas de exterior. Para mejorar aún más el drenaje, incorpora aditivos como perlita, piedra pómez o arena.
Para macetas de cerámica sin agujeros de drenaje, considera métodos caseros para añadirlos.
Control de malas hierbas: evita la tela paisajística en los parterres
La tela paisajística se utiliza habitualmente para suprimir las malas hierbas en los parterres, pero Mary Phillips, jefa de estrategia de hábitat de plantas nativas de la Federación Nacional de Vida Silvestre, desaconseja su uso.
«Fabricada con materiales sintéticos, la tela paisajística no es sostenible ni beneficiosa para la salud del suelo», afirma Phillips.
En su lugar, opta por acolchados orgánicos como hojas trituradas o corteza. Implementa técnicas de plantación estratégicas para evitar las malas hierbas, como espaciar las plantas o utilizar cubiertas vegetales vivas entre arbustos y árboles.
Inicio de semillas: evita plantar semillas en cáscaras de huevo
El uso de cáscaras de huevo vacías para iniciar las plántulas puede parecer ecológico y conveniente, ya que se pueden plantar directamente en el suelo. Sin embargo, Carrie Spoonemore, cocreadora de la aplicación de jardinería From Seed to Spoon, advierte contra esta práctica.
«Las semillas plantadas en cáscaras de huevo pueden carecer del espacio y el drenaje adecuados para el desarrollo saludable de las raíces», explica Spoonemore.
Las cáscaras de huevo también se descomponen lentamente en el suelo, lo que impide el crecimiento de las raíces y retrasa la liberación de nutrientes. Además, las cáscaras de huevo mal limpiadas pueden introducir bacterias dañinas en las plántulas.
Reutiliza las cáscaras de huevo triturándolas y añadiéndolas al compost o a la tierra del jardín para aportar calcio y otros nutrientes.
Fertilizantes caseros: utilízalos con precaución
Los fertilizantes y pesticidas caseros pueden resultar tentadores, pero Hancock desaconseja confiar únicamente en ellos.
«Aunque pueda parecer conveniente o ecológico, los productos caseros pueden ser ineficaces o incluso perjudiciales para las plantas», afirma Hancock. «Pueden carecer de nutrientes esenciales o contener formas de nutrientes que las plantas no pueden utilizar».
En su lugar, determina las condiciones específicas del suelo y las necesidades de nutrientes de tus plantas y utiliza fertilizantes o enmiendas del suelo probados y de alta calidad. Si decides experimentar con soluciones caseras, utilízalas con moderación junto con productos comerciales.
Prácticas de jardinería sostenibles
Además de evitar trucos ineficaces o dañinos, adopta prácticas de jardinería sostenibles para promover la salud de las plantas y el bienestar medioambiental:
- Acolchados orgánicos: utiliza acolchados orgánicos como hojas trituradas o corteza para conservar la humedad, suprimir las malas hierbas y mejorar la salud del suelo.
- Cubiertas vegetales vivas: planta cubiertas vegetales de bajo crecimiento entre plantas más grandes para evitar el crecimiento de malas hierbas y mejorar la estabilidad del suelo.
- Compostaje: crea tu propio compost rico en nutrientes compostando restos de cocina, residuos de jardín y cáscaras de huevo.
- Conservación del agua: implementa técnicas de ahorro de agua como el riego por goteo y la recolección de agua de lluvia.
- Plantas autóctonas: elige plantas autóctonas que estén adaptadas a tu clima local y requieran un mantenimiento mínimo.
Evitando las trampas habituales de la jardinería y adoptando prácticas sostenibles, podrás cultivar un jardín próspero y saludable.