Embriagando a los votantes con ron: cuando el alcohol compraba elecciones
El auge del soborno electoral
En los primeros tiempos de la democracia estadounidense, los candidatos políticos recurrían a tácticas poco convencionales para ganar votos. Una práctica común era sobornar al electorado con comida y bebida, una estrategia conocida como «embriagar a los votantes con ron».
Esta práctica estaba tan extendida y aceptada que los candidatos que se negaban a participar en ella a menudo se enfrentaban a una ardua batalla. Por ejemplo, James Madison perdió una elección en 1777 por negarse a ofrecer «la influencia corruptora de los licores y otras golosinas» a los votantes.
La campaña borracha de George Washington
Incluso George Washington, el padre de nuestra nación, era conocido por utilizar el alcohol para influir en los votantes. Cuando se postuló por primera vez para un cargo en la Cámara de los Burgueses de Virginia, atribuyó su derrota a su incapacidad para proporcionar suficiente licor. Dos años más tarde, ganó con éxito las elecciones después de distribuir 144 galones de ron, ponche, sidra y cerveza a los votantes.
Los partidos políticos elevan el espectáculo
En el siglo XIX, los partidos políticos habían elevado la táctica de alimentar al electorado a un gran espectáculo. En octubre de 1876, los republicanos de Brooklyn celebraron una barbacoa masiva de campaña, asando dos bueyes enteros y distribuyendo la carne en sándwiches a unos 50.000 asistentes.
El desastroso asado de buey de los demócratas de Douglas
No todos estos eventos transcurrieron sin problemas. En 1860, los demócratas de Douglas celebraron un «Gran carnaval político y asado de bueyes» en Jones’ Wood que atrajo entre 20.000 y 30.000 personas. Sin embargo, el evento se vio empañado por una caótica carrera por la comida, que dejó a muchos asistentes decepcionados y hambrientos.
La influencia de la comida y la bebida en las elecciones
Es difícil decir definitivamente si estos fastuosos festines influyeron en el resultado de las elecciones. Sin embargo, el hecho de que los candidatos continuaran participando en esta práctica sugiere que creían que era eficaz para influir en los votantes.
El declive del soborno electoral
Con el tiempo, la práctica de emborrachar a los votantes con ron disminuyó gradualmente. Esto se debió en parte al surgimiento de tácticas de campaña más sofisticadas y a la creciente conciencia de la influencia corruptora del dinero en la política.
El legado del soborno electoral
La práctica del soborno electoral puede haber desaparecido, pero su legado permanece. Sirve como un recordatorio de los extremos a los que han llegado los candidatos para ganar votos y de la importancia de mantener la integridad del proceso electoral.
Consideraciones adicionales
- La práctica de agasajar al electorado con comida y vino se remonta a la antigua Roma y Grecia.
- En Estados Unidos, el soborno electoral era técnicamente ilegal, pero a menudo se toleraba o pasaba por alto.
- El término «embriagar a los votantes con ron» se refiere a la práctica de distribuir alcohol a los votantes, en particular ron, que era una bebida popular en ese momento.
- A pesar de la prevalencia del soborno electoral, es importante señalar que otros factores, como las políticas de los candidatos y sus cualidades personales, también influyeron en la determinación del resultado de las elecciones.