Recién descubierto Tyrannosaurus acechaba al antiguo Nuevo México
En los vastos y antiguos paisajes de Nuevo México, un formidable depredador vagó una vez, su nombre haciendo eco del poder y el terror que comandaba: Dynamoterror dynastes, el «poderoso gobernante del terror». Este recién descubierto tiranosaurio, un pariente cercano del icónico Tyrannosaurus rex, ha arrojado nueva luz sobre el mundo diverso y dinámico de estos temibles carnívoros.
Un gigante entre gigantes
Dynamoterror era una bestia colosal, que se extendía aproximadamente 30 pies de largo. Su enorme cuerpo empequeñecía a los primeros tiranosaurios, pero se quedó un poco corto del estatus de celebridad de T. rex. A pesar de su tamaño ligeramente más pequeño, Dynamoterror fue indudablemente un depredador superior en su antiguo reino.
Un tiempo de agitación evolutiva
El período Cretácico tardío, cuando Dynamoterror vagó por la Tierra, fue una época de cambio evolutivo rápido y dramático para los dinosaurios. América del Norte se dividió en dos por el Mar Interior del Oeste, creando dos subcontinentes distintos: Laramidia al oeste y Appalachia al este.
Una comunidad de dinosaurios rica y diversa
Las regiones del sur de Laramidia, donde vivía Dynamoterror, albergaban una gran variedad de dinosaurios. Hadrosaurios con pico de pala, anquilosaurios fuertemente blindados y ceratopsianos cornudos fueron solo algunos de los vecinos con los que Dynamoterror compartió su hábitat.
Descubriendo los secretos del tirano
Los restos de Dynamoterror fueron descubiertos en la Formación Menefee de Nuevo México en 2012 por un equipo de paleontólogos dirigido por Andrew McDonald del Western Science Center y Douglas Wolfe del Zuni Dinosaur Institute for Geosciences. El hallazgo inicial consistió en huesos fragmentados que sobresalían de la arenisca, insinuando algo extraordinario.
Armar el rompecabezas
A lo largo de los años, los investigadores ensamblaron meticulosamente los fragmentos de huesos dispersos, incluidos dos huesos del cráneo reveladores llamados frontales. Estas piezas críticas finalmente revelaron la verdadera identidad del fósil: una especie de tiranosaurio previamente desconocida. El descubrimiento fue publicado en la revista científica PeerJ.
Una nueva rama en el árbol genealógico de los tiranosaurios
Dynamoterror pertenece a un subgrupo específico de tiranosaurios que incluye algunos de los últimos y más grandes miembros de la familia, como T. rex. Su existencia sugiere que estos tiranosaurios derivados surgieron antes de lo que se creía.
Una ventana a un ecosistema antiguo
La presencia de Dynamoterror en el sur de Laramidia proporciona evidencia adicional de que las comunidades de dinosaurios en el norte y el sur del Mar Interior del Oeste eran distintas. Este descubrimiento apoya la teoría de que los dinosaurios experimentaron una rápida diversificación durante el Período Cretácico Tardío.
Un rompecabezas con piezas faltantes
El registro fósil de dinosaurios de las rocas de 80 millones de años del sur de Laramidia es relativamente escaso, lo que hace que el descubrimiento de Dynamoterror sea particularmente valioso. Insinúa la existencia de muchos más dinosaurios desconocidos que alguna vez vagaron por estos antiguos paisajes.
La búsqueda continúa
El descubrimiento de Dynamoterror ha reavivado la búsqueda de tiranosaurios adicionales y otros dinosaurios en las regiones del norte de Laramidia. Los paleontólogos especulan que puede haber otros lagartos tiranos inusuales aún por descubrir, esperando arrojar más luz sobre el surgimiento y el dominio de estos formidables depredadores.