Científicos estadounidenses en alerta máxima para frustrar el inminente apocalipsis de las salamandras
La amenaza emergente de Bsal
Los científicos estadounidenses están compitiendo contra el tiempo para prepararse para la llegada de un hongo mortal conocido como Bsal, que representa una grave amenaza para las poblaciones de salamandras de América del Norte. Bsal, estrechamente relacionado con el hongo Bd que diezmó las poblaciones de ranas en todo el mundo, tiene como objetivo a las salamandras y su impacto potencial es inmenso.
Lecciones aprendidas de la epidemia de Bd
En la década de 1990, el hongo Bd surgió y se propagó rápidamente, causando una devastadora epidemia de anfibios. Al carecer de conocimientos y preparación, los científicos no pudieron prevenir la propagación de la enfermedad, lo que resultó en la extinción de aproximadamente 200 especies de ranas.
Medidas proactivas contra Bsal
Decidido a evitar una catástrofe similar, el Grupo de Trabajo Nacional sobre Bsal se formó en 2015. Integrado por científicos, funcionarios gubernamentales y conservacionistas, el grupo de trabajo ha desarrollado un completo plan de respuesta a emergencias de 30 páginas para guiar los esfuerzos de contención. El plan describe protocolos para cuarentena, acceso restringido a áreas afectadas y detección temprana del patógeno.
Los desafíos por delante
A pesar de las medidas proactivas implementadas, persisten los desafíos. Bsal es altamente virulento, puede persistir en el medio ambiente sin un huésped y se transmite fácilmente a través de diversos medios, incluidas las aves zancudas. Además, ciertas especies de salamandras pueden portar Bsal sin mostrar síntomas, actuando como reservorios de la enfermedad.
Identificación de especies susceptibles
Los investigadores están trabajando para determinar qué especies de salamandras son más vulnerables a Bsal. Esta información es crucial para priorizar los esfuerzos de conservación y asignar recursos de manera eficiente. Al comprender la susceptibilidad de diferentes especies, los científicos pueden dirigir sus esfuerzos hacia las que corren mayor riesgo.
La investigación probiótica ofrece esperanza
Una línea de investigación prometedora explora el uso de probióticos para combatir Bsal. Los estudios han demostrado que algunas especies de salamandras poseen inmunidad natural a la quitridiomicosis, una enfermedad fúngica que incluye Bsal. Los investigadores creen que esta inmunidad puede estar relacionada con bacterias beneficiosas en la piel de los anfibios. La identificación de estas bacterias podría conducir al desarrollo de un «baño probiótico» para proteger a las salamandras del hongo.
Vigilancia y participación ciudadana
La detección temprana es primordial para prevenir la propagación de Bsal. Los científicos instan al público a reportar cualquier salamandra de aspecto sospechoso, especialmente en los Montes Apalaches y el Noroeste del Pacífico, donde la diversidad de salamandras es mayor. El programa Partners in Amphibian and Reptile Conservation opera un sistema de alerta de enfermedades por correo electrónico para facilitar la presentación de informes.
Vigilancia constante
Aunque hasta la fecha no se han detectado casos de Bsal en los Estados Unidos, los científicos permanecen atentos. Reconocen que la llegada del hongo es inevitable y están comprometidos a mitigar su impacto. El Grupo de Trabajo Nacional sobre Bsal y sus socios continúan monitoreando la situación, realizando investigaciones y desarrollando estrategias para proteger a las salamandras de esta formidable amenaza.