Acristavus: Un nuevo hadrosaurio de Norteamérica
Descubrimiento de Acristavus
En el reino de los dinosaurios, a menudo las estructuras extrañas como velas y cuernos roban el protagonismo. Sin embargo, el descubrimiento de una nueva especie de hadrosaurio, Acristavus gagslarsoni, ha arrojado luz sobre un aspecto diferente de estos antiguos herbívoros: su falta de ornamentación.
Acristavus vivió hace aproximadamente 79 millones de años en el oeste de Norteamérica. Sus restos se han encontrado en la Formación Two Medicine de Montana y en la Formación Wahweap de Utah, representados por cráneos casi completos y otros elementos esqueléticos.
Un perfil sencillo
A diferencia de muchos otros hadrosaurios, Acristavus carecía de los elaborados adornos craneales que caracterizaban a sus parientes. Esta apariencia «sin adornos» lo distingue y proporciona información valiosa sobre la historia evolutiva de los hadrosaurios.
Contexto evolutivo
Los hadrosaurios son un grupo diverso de dinosaurios que evolucionaron a partir de parientes anteriores conocidos como iguanodontes. Una de las características definitorias de los hadrosaurios es su variedad de adornos craneales, que incluyen hocicos con protuberancias, palas y cucharones. Sin embargo, el cráneo simple de Acristavus sugiere que la ornamentación no era un rasgo universal entre los hadrosaurios.
Evolución independiente de los adornos
El descubrimiento de Acristavus respalda la hipótesis de que los dos principales subgrupos de hadrosaurios, lambeosaurinos y hadrosaurinos, desarrollaron independientemente diferentes modos de ornamentación. Los lambeosaurinos, como el Parasaurolophus, tenían cráneos largos y crestados, mientras que los hadrosaurinos, como el Maiasaura, tenían modificaciones craneales más sutiles.
¿Un cambio de antepasados ornamentados?
La posición evolutiva de Acristavus sugiere que los primeros dinosaurios hadrosáuridos no tenían ornamentación craneal. Esto implica que la ornamentación evolucionó independientemente en cada uno de los dos principales subgrupos. Sin embargo, sigue siendo posible que Acristavus haya perdido secundariamente la ornamentación que estaba presente en su ancestro, como se ve en el hadrosaurio posterior Edmontosaurus.
La importancia de Acristavus
Acristavus es solo un descubrimiento, y se necesita más investigación para comprender completamente la historia evolutiva de la ornamentación de los hadrosaurios. Sin embargo, sus características únicas y su posición evolutiva proporcionan una valiosa pieza del rompecabezas.
Un subgrupo peculiar: Brachylophosaurini
Acristavus pertenecía a un subgrupo peculiar de hadrosaurios conocido como Brachylophosaurini, que también incluye a Maiasaura y Brachylophosaurus. Mientras que Maiasaura y Brachylophosaurus expresaban hocicos modificados y ornamentados, Acristavus conservó un cráneo de aspecto más arcaico.
Descubrimientos futuros
El descubrimiento de Acristavus ha abierto nuevas vías de investigación sobre la evolución de los hadrosaurios. Con suerte, los descubrimientos futuros ayudarán a los paleontólogos a comprender mejor cómo estos antiguos gigantes adquirieron sus distintivos adornos craneales.