Salvando la flor cadáver: un esfuerzo colaborativo
Diversidad genética: la clave para la supervivencia
La flor cadáver, Amorphophallus titanium, es una planta rara e inusual que cautiva al mundo con su apariencia única y su infrecuente ciclo de floración. Sin embargo, su diversidad genética es escasa, lo que representa una amenaza significativa para su existencia. La endogamia, que ocurre cuando se aparean individuos estrechamente relacionados, puede provocar semillas inviables y una disminución de la salud general de la planta.
Conservación inspirada en los libros genealógicos
Para abordar este problema, los horticultores han adoptado un método inspirado en los «libros genealógicos», que son mapas genéticos utilizados tradicionalmente en la cría de animales y los zoológicos para prevenir la endogamia. Un libro genealógico para flores cadáver rastrea la composición genética de plantas individuales, lo que permite a los investigadores identificar las mejores parejas para la polinización cruzada.
El papel de los jardines botánicos
Los jardines botánicos desempeñan un papel crucial en la conservación de especies vegetales en peligro de extinción, incluida la flor cadáver. En 2019, el Jardín Botánico de Chicago lanzó el proyecto «Herramientas y recursos para especies vegetales excepcionales y en peligro de extinción» (TREES) para crear una base de datos similar a un libro genealógico para seis especies vegetales raras, incluida la flor cadáver.
Semillas recalcitrantes: un desafío único
Muchas de las plantas en el proyecto TREES, incluida la flor cadáver, tienen semillas recalcitrantes. Estas semillas no pueden soportar los métodos de congelación o secado utilizados en los bancos de semillas tradicionales y requieren condiciones específicas para sobrevivir. En la naturaleza, los animales suelen consumir y dispersar semillas recalcitrantes.
Reproducción asexual vs. sexual
Las flores cadáver pueden reproducirse tanto asexual como sexualmente. La reproducción asexual produce múltiples plantas genéticamente idénticas, mientras que la reproducción sexual implica la fusión de polen y óvulos para crear descendencia genéticamente diversa.
Polinización artificial y polinización cruzada
Dado que las flores cadáver solo florecen durante un corto período de tiempo, los botánicos deben polinizarlas artificialmente para producir más descendencia y variación genética. También recolectan polen de plantas en flor para compartir con otros jardines botánicos para la polinización cruzada.
La historia de éxito de los Jardines Botánicos de Longwood
En 2020, una flor cadáver llamada «Sprout» en los Jardines Botánicos de Longwood en Pensilvania floreció por segunda vez. El polen del Jardín Botánico de Chicago se utilizó para polinizar artificialmente a Sprout, lo que resultó en la producción de semillas viables.
La colaboración es clave
La colaboración entre jardines botánicos es esencial para la conservación de especies vegetales en peligro crítico. Los investigadores del Jardín Botánico de Chicago enfatizan la importancia de trabajar juntos para salvar estas especies, ya que los jardines individuales no pueden lograr esta tarea por sí solos.
Metas a largo plazo
El proyecto TREES tiene como objetivo no solo salvar especies raras como la flor cadáver, sino también desarrollar principios que puedan aplicarse a la conservación de otras especies vegetales en peligro de extinción en el futuro.