Enfermedad psicógena masiva: una epidemia psicológica
¿Qué es la enfermedad psicógena masiva?
La enfermedad psicógena masiva (EPM), también conocida como histeria colectiva o trastorno de conversión, es una afección en la que un grupo de personas experimenta síntomas físicos similares sin una causa orgánica identificable. Estos síntomas pueden variar desde erupciones cutáneas y mareos hasta convulsiones y parálisis.
Tipos de enfermedad psicógena masiva
Existen dos tipos principales de EPM:
- Histeria de ansiedad es desencadenada por una ansiedad extrema en un grupo muy unido y provoca síntomas como mareos, dolores de cabeza y desmayos.
- Histeria motora afecta desproporcionadamente a niñas y mujeres y es resultado del estrés a largo plazo, causando síntomas como espasmos, temblores y tics faciales.
Causas de la enfermedad psicógena masiva
La EPM es causada por un desencadenante psicológico, más que biológico o ambiental. Este desencadenante puede ser cualquier cosa, desde una amenaza percibida hasta un evento traumático. En el caso del brote de «Fresas con azúcar» en Portugal, el desencadenante fue una popular telenovela para adolescentes que presentaba una historia sobre una enfermedad potencialmente mortal.
Historia de la enfermedad psicógena masiva
La EPM ha sido documentada durante siglos, desde la Edad Media. En los siglos XV y XIX, los brotes de EPM eran comunes en los conventos, donde las mujeres estaban sometidas a un estrés extremo y al aislamiento. Durante la Revolución Industrial, los brotes de EPM ocurrieron en fábricas e internados, donde los trabajadores y estudiantes enfrentaban condiciones similares.
En el siglo XX, los brotes de EPM comenzaron a ser desencadenados por preocupaciones sobre toxinas ambientales y miedo a olores misteriosos. Los ataques con gas nervioso sarín en Tokio en 1995 desencadenaron una serie de episodios de EPM relacionados con olores benignos.
El papel de las redes sociales en la enfermedad psicógena masiva
Las redes sociales pueden desempeñar un papel importante en la propagación de la EPM. Un desencadenante de la EPM, como una noticia sobre un brote, puede difundirse rápida y ampliamente a través de las redes sociales, lo que podría provocar nuevos brotes.
El impacto de la enfermedad psicógena masiva
La EPM puede tener un impacto significativo en los individuos y en la sociedad en general. Las personas que experimentan síntomas de EPM pueden faltar a la escuela o al trabajo, y pueden ser estigmatizadas como personas con una «enfermedad mental». Los brotes de EPM también pueden ser costosos para los hospitales y el sistema de atención médica, ya que los médicos pueden realizar pruebas repetidas para detectar una causa orgánica que no existe.
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad psicógena masiva
Diagnosticar la EPM puede ser un desafío, ya que no existe una prueba única que pueda confirmar la afección. Los médicos suelen basarse en una combinación de historial del paciente, examen físico y descarte de otras causas potenciales.
No existe una cura específica para la EPM, pero el tratamiento generalmente implica psicoterapia para ayudar a los pacientes a comprender y controlar sus síntomas. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar la ansiedad u otros síntomas.
El futuro de la enfermedad psicógena masiva
A medida que el mundo enfrenta nuevos desafíos, como el terrorismo y el cambio climático, es probable que la EPM continúe ocurriendo. Es importante conocer la afección y buscar ayuda si usted o alguien que conoce experimenta síntomas inexplicables.
Superando el estigma de la enfermedad psicógena masiva
Existe un estigma en torno a la EPM, ya que a menudo se la considera una «enfermedad mental». Este estigma puede impedir que las personas busquen ayuda y dificultar que los investigadores estudien la afección. Es importante recordar que la EPM es una afección real que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su salud mental.
Conclusión
La enfermedad psicógena masiva es una afección compleja y fascinante que puede tener un impacto significativo en los individuos y en la sociedad. Al comprender las causas, los síntomas y el tratamiento de la EPM, podemos ayudar a reducir el estigma que rodea a la afección y garantizar que las personas afectadas reciban la ayuda que necesitan.