Tesoro escondido: un tesoro de monedas de oro desenterrado en el patio trasero de California
En un notable descubrimiento que haría que cualquier aficionado a la historia o buscador de tesoros se pusiera verde de envidia, una afortunada pareja en California tropezó con un tesoro enterrado en su propio patio trasero.
El hallazgo fortuito
Mientras la pareja no identificada paseaba con su compañero canino, notaron una lata oxidada que sobresalía de la tierra. La curiosidad los invadió y la abrieron con cautela para revelar una reluciente colección de monedas de oro de 20 dólares que datan de mediados a finales del siglo XIX. Los expertos especulan que este extraordinario tesoro podría alcanzar la asombrosa cifra de 10 millones de dólares en una subasta.
Tesoros de la historia
Si bien tales descubrimientos son más frecuentes en las Islas Británicas, donde se han desenterrado tesoros que datan de la Edad del Bronce, son extremadamente raros en los Estados Unidos. Históricamente, estos escondites enterrados de monedas y artefactos a menudo se ocultaban durante períodos de conflicto o inestabilidad.
Descubrimientos estadounidenses
Aunque en ocasiones han aparecido tesoros de monedas antiguas en las bóvedas de los bancos, su presencia en tales lugares no es sorprendente. Sin embargo, se han realizado varios descubrimientos notables en las casas de personas fallecidas. El MidWest Mega Hoard, que cuenta con casi 1,75 millones de monedas, y el Redfield Hoard, que comprende cientos de miles de dólares de plata, fueron encontrados escondidos dentro de las paredes de las casas. En particular, los propietarios del Redfield Hoard hicieron todo lo posible para construir una pared falsa para salvaguardar su tesoro secreto.
La fortuna enterrada de George Bouvier
George Bouvier, un acaudalado residente de Montana, también empleó métodos poco convencionales para ocultar su considerable fortuna. Además de esconder tesoros dentro de las paredes de su casa, ingeniosamente enterró partes de él en latas de café debajo de su casa.
Intenciones caritativas
La afortunada pareja de California tiene la intención de liquidar la mayor parte de su nueva riqueza y donar generosamente las ganancias a causas benéficas. También planean usar una parte de los fondos para preservar su hogar y la propiedad donde se desenterró este notable tesoro, asegurando su legado para las generaciones venideras.
Tesoro de monedas de la Edad del Hierro
El tesoro de monedas de la Edad del Hierro descubierto en California tiene notables similitudes con otros tesoros desenterrados en las Islas Británicas. Estas colecciones a menudo contienen monedas y artefactos que datan de la Edad del Hierro, un período que abarca aproximadamente del 1200 a. C. al 500 a. C.
Tesoros de la Edad del Bronce
También se han descubierto tesoros de la Edad del Bronce, que datan aproximadamente del 3000 a. C. al 1200 a. C., en las Islas Británicas. Estos tesoros suelen consistir en artefactos de bronce, como armas, herramientas y adornos, que a menudo se entierran para su custodia durante períodos de guerra o disturbios.
Monedas enterradas en las paredes de las casas
El descubrimiento de tesoros de monedas dentro de las paredes de las casas es un testimonio de las medidas que la gente ha tomado para ocultar sus objetos de valor a lo largo de la historia. Ya sea por miedo al robo, a las invasiones o a otras amenazas, estos tesoros ocultos ofrecen una visión de las vidas y los miedos de nuestros antepasados.
Latas de café como tesoros
El uso de latas de café por parte de George Bouvier como escondites para su fortuna es un recordatorio de que incluso los objetos más mundanos pueden guardar secretos extraordinarios. Sus métodos poco convencionales subrayan el ingenio y el ingenio de quienes buscan salvaguardar su riqueza.
La generosidad de la pareja de California
La decisión de la pareja de California de donar una parte significativa de su nueva riqueza a causas benéficas es un testimonio de su compasión y generosidad. Su acto de filantropía indudablemente tendrá un impacto positivo en su comunidad y más allá.