El escándalo de las promesas matrimoniales: cómo se culpaba a las mujeres por las rupturas de compromiso
La ley de incumplimiento de promesa
A principios del siglo XX, una ley llamada «incumplimiento de promesa» permitía a las personas demandar a sus exprometidos si rompían un compromiso. Esta ley se basaba en la idea de que un compromiso era un contrato vinculante y que romperlo sin el consentimiento de la otra persona era un delito legal.
El escándalo de las promesas matrimoniales
A medida que las sensacionalistas historias de mujeres que demandaban a hombres por incumplimiento de promesa llegaban a los titulares, el público se convencía cada vez más de que mujeres sin escrúpulos estaban utilizando la ley para chantajear a hombres ricos. A estas mujeres se las etiquetaba como «buscadoras de oro», «intrigantes» y «aventureras». Los medios de comunicación desempeñaron un papel importante en el fomento de esta paranoia, retratando a las mujeres como manipuladoras y a los hombres como víctimas crédulas.
El cambiante papel de la mujer
En ese momento, el matrimonio se veía como una forma de que las mujeres obtuvieran seguridad financiera y estatus social. Sin embargo, a medida que los roles de las mujeres comenzaron a cambiar y obtuvieron más oportunidades de educación y empleo, la idea de que una ruptura de compromiso pudiera arruinar la vida de una mujer se volvió menos creíble.
La abolición de la ley de incumplimiento de promesa
En la década de 1930, un número creciente de personas comenzó a cuestionar la equidad de la ley de incumplimiento de promesa. Los críticos argumentaron que estaba desactualizada y que discriminaba a las mujeres al asumir que eran incapaces de cuidarse a sí mismas. En 1935, una joven legisladora estatal llamada Roberta West Nicholson presentó un proyecto de ley para abolir la ley en Indiana. Otros estados siguieron rápidamente su ejemplo y, en 1945, 16 estados habían abolido la ley de incumplimiento de promesa.
El legado del escándalo de las promesas matrimoniales
La protesta contra el escándalo de las promesas matrimoniales no fue solo para proteger a los hombres del chantaje. También se trataba de cambiar las actitudes hacia las mujeres y el matrimonio. La abolición de la ley reflejó un creciente reconocimiento de que las mujeres eran capaces de tomar sus propias decisiones y no necesitaban la ley para protegerlas.
El impacto de los medios
Los medios de comunicación desempeñaron un papel importante tanto en el fomento como en el fin del escándalo de las promesas matrimoniales. Las sensacionalistas historias de mujeres que demandaban a hombres por incumplimiento de promesa crearon un clima de miedo y desconfianza. Sin embargo, a medida que la opinión pública comenzó a cambiar, los medios también desempeñaron un papel en la sensibilización sobre la injusticia de la ley y en la defensa de su abolición.
La naturaleza cambiante del matrimonio
El escándalo de las promesas matrimoniales también arrojó luz sobre la naturaleza cambiante del matrimonio. A principios del siglo XX, el matrimonio se veía como una forma de que las mujeres obtuvieran seguridad financiera y estatus social. Sin embargo, a medida que los roles de las mujeres comenzaron a cambiar, el matrimonio se volvió menos sobre necesidad económica y más sobre compañía y amor. Este cambio de actitud contribuyó al declive de la ley de incumplimiento de promesa, ya que se volvió menos aceptable demandar a alguien por romper un compromiso que no se basaba en consideraciones financieras.
Roberta West Nicholson: una defensora de los derechos de las mujeres
Roberta West Nicholson fue pionera en la lucha por abolir el escándalo de las promesas matrimoniales. Presentó el primer proyecto de ley para abolir la ley en Indiana en 1935, y sus esfuerzos ayudaron a allanar el camino para la eventual abolición de la ley en la mayoría de los estados. El legado de Nicholson como defensora de los derechos de las mujeres continúa inspirando a los activistas en la actualidad.