Larva marina gigante Bathochordaeus Charon: Redescubierta después de un siglo
Descubrimiento de un misterio centenario
A finales de la década de 1890, el biólogo Carl Chun se embarcó en la expedición Valdivia, donde hizo un extraordinario descubrimiento: una larva marina gigante envuelta en una translúcida «casa de moco». Apodada Bathochordaeus charon, esta enigmática criatura permaneció esquiva durante más de un siglo.
Una criatura rara y enigmática
Las larvas marinas son pequeños tunicados con forma de renacuajo y con médula espinal primitiva. Construyen diariamente «casas» de moco pegajoso para atrapar partículas de alimento. Sin embargo, la larva marina de Chun era excepcional, ya que crecía casi cuatro pulgadas de largo con una casa de moco de hasta tres pies de diámetro.
Perdida y encontrada
Los especímenes originales de Chun se perdieron, lo que llevó a muchos a dudar de su descubrimiento. Sin embargo, más de un siglo después, investigadores del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey (MBARI) encontraron otro ejemplar de B. charon, confirmando su existencia.
La expedición con ROV arroja resultados
Durante una misión rutinaria con un vehículo operado por control remoto (ROV), el técnico superior de investigación Rob Sherlock divisó una criatura de nueve centímetros de largo que se asemejaba a la descripción de Chun. Tras examinarla, Sherlock se dio cuenta de que era el escurridizo B. charon. El análisis genético confirmó su identidad.
Vindicación para Chun
El descubrimiento de Sherlock reivindicó las observaciones de Chun después de años de escepticismo. Investigadores del MBARI revisaron 25 años de imágenes de ROV y encontraron 12 casos adicionales de B. charon, lo que indica que, aunque es raro, no es un hecho aislado.
Resolviendo el misterio
El descubrimiento de B. charon resolvió las dudas persistentes sobre los hallazgos de Chun y cerró el caso de la «masa oceánica viscosa». Esta enigmática criatura sigue siendo un testimonio de las vastas y misteriosas profundidades de nuestros océanos.
Información adicional
- B. charon es una larva marina gigante que construye una gran y pegajosa «casa de moco» para atrapar alimento.
- Su descubrimiento en la bahía de Monterrey confirmó las observaciones de Chun hechas hace más de un siglo.
- El análisis genético desempeñó un papel crucial en la identificación de la escurridiza criatura.
- La tecnología ROV ha demostrado ser invaluable para explorar las profundidades marinas y descubrir sus secretos.
- El redescubrimiento de B. charon pone de relieve la importancia de la curiosidad y la perseverancia científicas.