El origen de los animales domésticos
Perros: el mejor amigo del hombre
Los perros, descendientes de lobos grises, han sido nuestros fieles compañeros durante miles de años. Los fósiles de perros más antiguos conocidos datan de hace más de 31.000 años, pero las pruebas genéticas sugieren que los perros modernos se originaron en Oriente Medio. Mientras que las razas de perros antiguas como el lebrel afgano y el shar pei han existido durante milenios, la mayoría de las razas modernas surgieron durante la época victoriana.
Cabras: de las montañas a la granja
Las cabras tienen una herencia genética diversa, con seis linajes maternos. Sin embargo, la mayoría de las cabras domesticadas de hoy trazan su ascendencia a dos eventos de domesticación: uno en el sureste de Turquía y otro en las montañas de Zagros. Los estudios genéticos indican que casi todas las cabras modernas se originaron en Turquía.
Ovejas: un alimento básico de la civilización
Las ovejas, junto con las cabras, fueron uno de los primeros animales domesticados, con orígenes que se remontan a hace 11.000 años. Inicialmente criadas por su carne, más tarde fueron apreciadas por su lana. Las pruebas arqueológicas y genéticas apuntan al Creciente Fértil como su lugar de nacimiento, pero múltiples linajes genéticos sugieren que la domesticación ocurrió varias veces a partir de diferentes ancestros ovinos salvajes.
Vacas: una fuente de sustento
El ganado doméstico se presenta en dos variedades principales: taurino y cebú. El ganado taurino, que se encuentra en climas más fríos, se originó en el Creciente Fértil. Las investigaciones sugieren que la población inicial consistía en tan solo 80 vacas hembras. El ganado cebú, con sus distintivas jorobas, tiene sus raíces en el valle del Indo en la India.
Cerdos: una delicia culinaria mundial
Los cerdos han sido domesticados varias veces en varias regiones. La evidencia más temprana proviene de Chipre, donde los jabalíes fueron introducidos hace más de 12.000 años. Los cerdos completamente domesticados aparecieron en el Creciente Fértil hace 9.000 años. Las pruebas genéticas indican eventos de domesticación separados en Asia oriental, el sudeste asiático, la India y Europa.
Caballos: de las estepas a la silla de montar
Los caballos fueron domesticados por primera vez en la estepa euroasiática occidental. Las pruebas fósiles de Kazajistán, que datan del 3.500 a. C., muestran evidencia del uso de arneses y del consumo de leche de yegua. El análisis químico de los residuos de cerámica confirma la dependencia de la cultura Botai de los caballos.
Burros: ayuda al comercio y al transporte
Los burros tienen dos grupos genéticos distintos, lo que indica dos eventos de domesticación separados en el noreste de África hace unos 5.000 años. El análisis de ADN ha identificado al asno salvaje de Nubia como el ancestro de un grupo, pero el origen del otro grupo sigue siendo desconocido.
El papel de Oriente Medio y el Creciente Fértil
Oriente Medio y el Creciente Fértil desempeñaron un papel central en la domesticación animal. La región fue el hogar de los primeros eventos de domesticación de perros, cabras y ganado. El entorno fértil y la proximidad a los asentamientos humanos facilitaron el desarrollo de estrechas relaciones entre humanos y animales.
Pruebas genéticas: desentrañando el pasado
Los estudios genéticos han sido fundamentales para comprender el proceso de domesticación. Al analizar el ADN de los animales domesticados y sus ancestros salvajes, los investigadores han identificado linajes genéticos y han rastreado sus orígenes. Estas pruebas han arrojado luz sobre los múltiples eventos de domesticación y la diversidad genética de los animales domesticados.
La cultura Botai y la domesticación del caballo
La cultura Botai, que habitó Kazajistán en la Edad del Bronce, desempeñó un papel fundamental en la domesticación del caballo. Las pruebas fósiles, los daños en los dientes de los caballos causados por el enganche y el análisis químico de la cerámica indican que el pueblo Botai dependía en gran medida de los caballos para el transporte y el sustento.