Sarah Fielding: Pionera de la educación femenina y la literatura infantil
Primeros años y educación
Sarah Fielding nació en 1710 en una familia de siete hermanos. A pesar de las dificultades financieras de su padre, que finalmente lo llevaron a prisión, Fielding recibió una educación rudimentaria en un internado para niñas. Más tarde amplió sus conocimientos mediante el autoaprendizaje, aprendiendo a escribir crítica literaria y a leer griego y latín.
Carrera literaria
Al no poder depender de su herencia o de la caridad de sus amigos, Fielding recurrió a la escritura como medio para mantenerse. Su primera novela, «Las aventuras de David Simple», publicada en 1744, fue un éxito tanto de crítica como comercial. Los escritos de Fielding a menudo se relacionaban con las obras de contemporáneos masculinos como Samuel Richardson, lo que le valió su respeto y elogios.
La institutriz
La obra más importante de Fielding fue «La institutriz», publicada en 1749. Esta novela fue la primera de su tipo, escrita específicamente para niños y destinada a promover la educación femenina. A través de su personaje principal, la Sra. Teachum, «La institutriz» imparte lecciones sobre comportamiento aceptable y crecimiento personal, animando a las niñas a cultivar virtudes como la compasión, la humildad y la perseverancia.
Desafíos de ser una autora femenina
Como autora femenina en el siglo XVIII, Fielding se enfrentó a importantes retos. Las mujeres solían tener menos educación que los hombres y se esperaba que se centraran en las tareas domésticas. Sin embargo, los escritos de Fielding demostraron su inteligencia y desafiaron las normas sociales.
La importancia de la educación femenina
Fielding creía que la educación era esencial para el empoderamiento de las mujeres. Sostenía que la lectura podía hacer a las mujeres «más sabias y mejores», permitiéndoles tomar decisiones informadas y contribuir a la sociedad. Al crear «La institutriz», Fielding esperaba inspirar a las niñas a perseguir su propia educación y desarrollar sus capacidades intelectuales.
La tensión entre independencia y domesticidad
Los escritos de Fielding a menudo lidiaban con la tensión entre la independencia femenina y la expectativa social de matrimonio y domesticidad. Si bien animaba a las mujeres a ser educadas e independientes, también reconocía la importancia de encontrar un marido adecuado. Esta tensión reflejaba las complejas realidades sociales y económicas de la Inglaterra del siglo XVIII.
Legado e impacto
«La institutriz» fue un éxito inmenso, permaneciendo impresa durante más de 150 años. Desempeñó un papel importante en el desarrollo de la literatura infantil y ayudó a dar forma a las ideas sobre la educación femenina. La obra de Fielding ha sido redescubierta y celebrada en los últimos años, inspirando a académicos y lectores por igual.
El papel de la escritura del siglo XVIII
Los escritos de Fielding, junto con los de otras autoras del siglo XVIII, han desempeñado un papel vital en nuestra comprensión del pensamiento moderno. Las ideas articuladas durante este período sentaron las bases para muchas de nuestras instituciones y valores, incluyendo nuestro sistema educativo y nuestros conceptos de trabajo e igualdad.
Corrección del registro histórico
Durante muchos años, las contribuciones de escritoras como Sarah Fielding fueron pasadas por alto o descartadas. Sin embargo, los académicos están trabajando ahora para corregir este sesgo histórico y reconocer la importancia de su trabajo. Al destacar el papel de las autoras en el siglo XVIII, obtenemos una comprensión más completa del panorama intelectual y cultural de esa época.