En el interior de las mentes de los jóvenes científicos de Estados Unidos
Concurso de talentos científicos de Intel
Cuarenta estudiantes de último año de secundaria de todo el país se han reunido en Washington, D.C., para el Concurso de talentos científicos de Intel 2010, un programa organizado por la Sociedad para la ciencia y el público. En la Academia Nacional de Ciencias, estos estudiantes han presentado sus innovadores proyectos de investigación a paneles de jueces. Esta noche, Intel anunciará a los ganadores, incluido el ganador del prestigioso primer premio de 100.000 dólares.
Viajes espaciales de bajo consumo energético: la visión de Erika Debenedictis
Una de las finalistas, Erika Debenedictis de Albuquerque, Nuevo México, ha desarrollado un innovador programa de software que podría revolucionar la navegación de las naves espaciales. Inspirado en el concepto de la «Superautopista interplanetaria», una intrincada red de rutas a través del espacio, el software de Debenedictis tiene como objetivo permitir que las naves espaciales viajen con un consumo mínimo de combustible.
Mediante la utilización de la Red de Transporte Interplanetario (ITN), las naves espaciales pueden navegar por las órbitas utilizando la gravedad y el movimiento planetario, de forma similar a como los veleros utilizan las corrientes oceánicas y el viento. Aunque en el pasado se han empleado rutas de bajo consumo energético, el software de Debenedictis se dirige específicamente a los viajes interplanetarios, un área que ha enfrentado desafíos de financiación y reveses en la investigación.
El software de Debenedictis simula la capacidad de mantenimiento de la estación, una técnica utilizada por los satélites para mantener su posición en órbita. Al incorporar este concepto, su programa puede guiar a las naves espaciales a lo largo de las rutas ITN con poco o ningún gasto de combustible. Esta innovación tiene el potencial de reducir los costos de combustible para la industria espacial y reducir significativamente el tiempo de viaje entre planetas.
Contaminación del aire interior: la llamada de atención de Otana Jakpor
Otra finalista, Otana Jakpor de Riverside, California, ha centrado su investigación en un problema apremiante que afecta a millones de hogares: la contaminación del aire interior. Inspirada por el asma severa de su madre, Jakpor ha investigado los efectos nocivos de quemar velas en interiores, particularmente aquellas hechas de cera de parafina.
Las partículas (PM 2,5), un pequeño contaminante liberado por las velas, plantean importantes riesgos para la salud. Estas partículas pueden penetrar profundamente en el sistema respiratorio y el torrente sanguíneo, lo que potencialmente puede provocar ataques cardíacos y cáncer. La investigación de Jakpor reveló que las velas de parafina emiten niveles significativamente más altos de PM 2,5 en comparación con las velas de soya.
Además, la cera de parafina contiene petróleo, un carcinógeno conocido, y sus emisiones exhiben similitudes con el escape del diésel. El estándar nacional de calidad del aire para PM 2,5 en exteriores es de 35 microgramos por metro cúbico durante 24 horas, mientras que la vela de parafina que Jakpor estudió liberó 52 microgramos por metro cúbico durante el mismo período.
Conocimiento y defensa: empoderamiento del público
Jakpor enfatiza la importancia de tomar decisiones informadas al comprar velas. Muchas velas carecen de un etiquetado claro e incluso las velas de soya pueden contener parafina. Insta a los consumidores a ser conscientes de los posibles riesgos para la salud asociados con el uso de velas.
Como portavoz de la Asociación Estadounidense del Pulmón, Jakpor aboga activamente por un aire interior más limpio. Ella testifica en audiencias ambientales, comparte su investigación y aboga por regulaciones más estrictas para proteger la salud pública.
El futuro de la ciencia y la innovación
La investigación realizada por Debenedictis y Jakpor muestra la brillantez y la dedicación de los jóvenes científicos. Sus ideas innovadoras y su compromiso para abordar problemas del mundo real demuestran el poder transformador de la ciencia y su potencial para dar forma al futuro.