Home CienciaHistoriaNatural El arca de Noé: un rompecabezas científico resuelto

El arca de Noé: un rompecabezas científico resuelto

by Rosa

El arca de Noé: un rompecabezas científico resuelto

El desafío

En el siglo XVII, en una época en que la ciencia y la religión estaban entrelazadas, los naturalistas descubrían una gama cada vez mayor de especies vegetales y animales. Esto planteaba un desafío para quienes creían en el relato bíblico del arca de Noé. ¿Cómo podían caber todas estas especies recién descubiertas en el arca?

La solución del obispo John Wilkins

El obispo John Wilkins, una figura destacada de la época, asumió la tarea de conciliar este descubrimiento científico con la autoridad bíblica. En su texto de 1668 «An Essay Towards a Real Character, and a Philosophical Language», Wilkins propuso una solución para los «burladores ateos» que cuestionaban la veracidad de las Escrituras.

Primera definición biológica de «especie»

La principal innovación de Wilkins fue desarrollar la primera definición biológica de «especie». Al excluir subespecies e híbridos, como las mulas, pudo reducir significativamente el número de animales que debían acomodarse en el arca.

Categorización y capacidad

Wilkins dividió el arca en tres pisos, asignando a cada uno un propósito específico. El piso inferior albergaba a las bestias, el piso intermedio su comida y el piso superior estaba dividido entre las aves y su comida, así como la familia y los utensilios de Noé.

Wilkins calculó cuidadosamente las dimensiones de cada piso, teniendo en cuenta la altura de los animales, la cantidad de comida requerida y el espacio necesario para la familia y pertenencias de Noé. Concluyó que cada piso tenía capacidad suficiente para su propósito designado.

Exclusiones y adaptaciones

Para reducir aún más el número de animales en el arca, Wilkins excluyó tortugas, focas, cocodrilos y otras criaturas que podían sobrevivir en el agua. Razonó que estos animales podrían valerse por sí mismos durante el diluvio.

Importancia científica

La solución de Wilkins al rompecabezas del arca de Noé no fue solo un argumento teológico inteligente sino también un momento científico significativo. Al definir «especie» y excluir subespecies, sentó las bases para la taxonomía moderna.