Evolución de los homínidos: Los 10 principales descubrimientos de 2012
Diversidad de ancestros humanos
2012 ha sido un año excepcional para la investigación sobre la evolución de los homínidos, con descubrimientos que arrojan luz sobre la notable diversidad y adaptabilidad de nuestros antiguos parientes. A lo largo de los últimos 12 meses, los investigadores han encontrado evidencia de que, durante la mayor parte de los siete millones de años de historia de los homínidos, coexistieron numerosas especies con una amplia gama de adaptaciones.
Múltiples especies de Homo primitivo en África
Uno de los descubrimientos más significativos del año es la confirmación de que múltiples especies de Homo vivieron en África hace unos dos millones de años. Este hallazgo desafía la creencia de larga data de que solo había una especie de Homo, Homo habilis, durante este período de tiempo.
En agosto, investigadores que trabajan en Kenia anunciaron que habían encontrado una mandíbula inferior que encaja con el cráneo parcial previamente encontrado del Homo rudolfensis. La nueva mandíbula no coincide con las mandíbulas del Homo habilis, lo que sugiere que debe haber habido al menos dos especies de Homo presentes en África hace dos millones de años.
Nueva especie de Homo de 11.500 años de antigüedad de China
Otro gran descubrimiento de 2012 es la identificación de una nueva especie de Homo que vivió en China entre 11.500 y 14.300 años atrás. Los fósiles, que fueron encontrados en una cueva en el sur de China, tienen una mezcla de rasgos que no se ven en los humanos modernos ni en otras poblaciones conocidas de Homo sapiens. Esto sugiere que los fósiles pueden representar una especie de Homo recién descubierta que vivió junto a los humanos durante la época del Pleistoceno tardío.
Los omóplatos indican que los A. afarensis trepaban a los árboles
Otra pregunta muy debatida en la evolución humana es si los primeros homínidos aún trepaban a los árboles a pesar de que estaban construidos para caminar erguidos sobre el suelo. Los omóplatos fosilizados de un niño A. afarensis de 3,3 millones de años sugieren que la respuesta es afirmativa.
Los científicos compararon los hombros del niño con los de los especímenes adultos de A. afarensis, así como con los de los humanos y simios modernos. Descubrieron que el hombro del A. afarensis experimentó cambios de desarrollo durante la infancia que se asemejan a los de los chimpancés, cuyo crecimiento de los hombros se ve afectado por el acto de trepar. Esto sugiere que A. afarensis, al menos los jóvenes, pasaban parte de su tiempo en los árboles.
Se desentierran las primeras armas de proyectiles
Los arqueólogos hicieron dos descubrimientos importantes relacionados con la tecnología de proyectiles en 2012. En el sitio Kathu Pan 1 en Sudáfrica, los arqueólogos recuperaron puntas de piedra de 500.000 años de antigüedad que los homínidos usaron para fabricar las primeras lanzas conocidas. Unos 300.000 años después, los humanos habían comenzado a fabricar lanzadores de lanzas y posiblemente hasta arcos y flechas.
En otro sitio sudafricano llamado Pinnacle Point, los investigadores descubrieron pequeñas puntas de piedra datadas hace 71.000 años que probablemente se usaron para fabricar armas de proyectiles. El registro geológico indica que los primeros humanos fabricaron estas pequeñas puntas durante miles de años, lo que sugiere que tenían las habilidades cognitivas y lingüísticas para transmitir instrucciones para fabricar herramientas complejas durante cientos de generaciones.
La evidencia más antigua de la cultura moderna
La época y el patrón de surgimiento de la cultura humana moderna es otra área de intenso debate en paleoantropología. Algunos investigadores creen que el desarrollo del comportamiento moderno fue un proceso gradual, mientras que otros lo ven como un progreso a saltos y brincos.
En agosto, los arqueólogos aportaron nuevas pruebas al debate al descubrir una colección de artefactos de 44.000 años de antigüedad en la Cueva Fronteriza de Sudáfrica. Los artefactos, que incluyen leznas de hueso, cuentas, palos de excavación y resina para afianzar, se asemejan a las herramientas utilizadas por la cultura San moderna en la actualidad. Los arqueólogos sostienen que esta es la instancia más antigua conocida de la cultura moderna, ya que es el conjunto de herramientas más antiguo que coincide con las utilizadas por las personas vivas.
El ejemplo más antiguo de fuego de homínido
Estudiar los orígenes del fuego es una tarea difícil porque a menudo es difícil diferenciar entre los incendios naturales que los homínidos pueden haber aprovechado y los incendios que nuestros antepasados realmente encendieron. Sin embargo, en abril de 2012, los investigadores anunciaron que habían establecido la evidencia más «segura» de que los homínidos iniciaron incendios: huesos carbonizados de un millón de años y restos de plantas de una cueva en Sudáfrica. Debido a que el incendio ocurrió en una cueva, los investigadores creen que los homínidos fueron la causa más probable del incendio.
Citas de apareamientos entre humanos y neandertales
Está bien establecido que los neandertales y el Homo sapiens se aparearon entre sí, ya que el ADN neandertal constituye una pequeña porción del genoma humano. En 2012, los científicos estimaron cuándo tuvieron lugar estos encuentros: entre 47.000 y 65.000 años atrás. Este momento coincide con el período en que se cree que los humanos abandonaron África y se extendieron por Asia y Europa.
Australopithecus sediba comía madera
Las partículas de comida adheridas a los dientes de un fósil de Australopithecus sediba revelaron que el homínido de casi dos millones de años comía madera, algo que aún no se ha encontrado en ninguna otra especie de homínido. El Australopithecus sediba fue descubierto en Sudáfrica en 2010 y es un candidato para el ancestro del género Homo.
Los fósiles de H. sapiens más antiguos del sudeste asiático
Los científicos que trabajan en una cueva en Laos desenterraron fósiles que datan de hace entre 46.000 y 63.000 años atrás. Varios aspectos de los huesos, incluido un ensanchamiento del cráneo detrás de los ojos, indican que los huesos pertenecían al Homo sapiens. Aunque otros posibles fósiles de humanos modernos en el sudeste asiático son más antiguos que este hallazgo, los investigadores afirman que los restos de Laos son la evidencia más concluyente de los primeros humanos en la región.