Contaminación del aire: un problema histórico con consecuencias modernas
Raíces antiguas
La contaminación del aire no es un problema nuevo. Los humanos han estado contaminando el aire durante miles de años. Se han encontrado pruebas de fuegos de leña en hogares antiguos en los pulmones de tejido momificado de Egipto, Perú y Gran Bretaña.
Los romanos fueron de los primeros en arrojar contaminantes metálicos al aire, mucho antes de la Revolución Industrial. Llamaban a la nube de humo de su ciudad «cielo pesado» y «aire infame». Los tribunales romanos incluso consideraron demandas civiles por contaminación del aire.
Europa medieval y renacentista
Más tarde, la fundición para crear plomo y cobre ensució el aire medieval. Los análisis de los núcleos de hielo revelan que los niveles de plomo en el medio ambiente se multiplicaron por diez durante este período.
En el siglo XIII, Londres había sido deforestado y comenzó a quemar «carbón marino», que llegaba a las playas. Las quejas sobre el humo de la quema de carbón se remontan a la década de 1280. Los intentos de prohibir la quema de carbón fracasaron.
La Revolución Industrial y más allá
La Revolución Industrial aceleró la contaminación del aire. La invención de la máquina de vapor y el cambio a los combustibles fósiles llevaron al crecimiento de las fábricas y la expansión urbana. En 1900, había 43 ciudades en todo el mundo con más de 500.000 habitantes.
Los residentes de estos gigantes industriales sufrían de humo acre que les escocía los ojos y les dificultaba la respiración. Nieblas espesas, especialmente en climas más fríos, cubrían las ciudades. Surgieron sociedades para hacer campaña contra el flagelo del humo.
El siglo XX: Smog y regulación
El automóvil se convirtió en una nueva fuente de contaminación del aire. En 1940, Los Ángeles tenía más de un millón de automóviles. El primer incidente de smog en la ciudad ocurrió en 1943, lo que generó temores de un ataque químico.
Dos importantes incidentes de smog en Donora, Pensilvania y Londres impulsaron la acción. El Congreso de los Estados Unidos promulgó la Ley de Aire Limpio en 1963, y el Reino Unido aprobó la Ley de Aire Limpio en 1956.
Contaminación del aire moderna
La legislación en los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países generalmente ha mejorado la calidad del aire. Sin embargo, la contaminación del aire sigue siendo un problema importante en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud estima que siete millones de muertes prematuras fueron causadas por la exposición a la contaminación del aire en 2012. El aire contaminado es el mayor riesgo ambiental para la salud en el mundo.
La contaminación del aire urbano está resurgiendo como un problema ambiental importante, especialmente en países de rápida industrialización como India y China. El smog asociado con estas ciudades puede no ser tan negro y lúgubre como el de Gran Bretaña durante la Revolución Industrial, pero es igual de mortal.
Consecuencias de la contaminación del aire
La contaminación del aire tiene una amplia gama de efectos en la salud, incluyendo enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares y cáncer. También puede dañar los ecosistemas y los cultivos.
Abordar la contaminación del aire
Reducir la contaminación del aire requiere un enfoque multifacético. Esto incluye reducir las emisiones de los vehículos, las fábricas y las centrales eléctricas; promover las energías renovables; y mejorar la eficiencia energética.
Los esfuerzos internacionales para abordar la contaminación del aire han estado en marcha desde 1972, pero han tenido un éxito limitado. Se necesita una cooperación más sólida y regulaciones más estrictas para abordar este problema global.