Lago Natrón: un oasis mortal para los flamencos enanos
Un lago de extremos
Ubicado al pie de una montaña en el valle del Rift de Gregory en Tanzania, el lago Natrón es un paisaje surreal y mortal. Sus aguas están sobresaturadas de sal, alcanzando temperaturas de 60 grados centígrados y un pH entre 9 y 10,5. Este ambiente cáustico puede calcificar a los animales, borrar la tinta del papel y quemar la piel y los ojos de las criaturas no adaptadas.
El color único del lago proviene de las cianobacterias, que realizan la fotosíntesis en tonos rojos y naranjas vibrantes a medida que el agua se evapora y aumenta la salinidad. Antes de que ocurra este proceso durante la estación seca, el lago parece azul.
Santuario de flamencos
A pesar de sus duras condiciones, el lago Natrón es un refugio para los flamencos enanos. Cada tres o cuatro años, cuando las condiciones son adecuadas, el lago se convierte en un criadero para estas aves. Tres cuartas partes de los flamencos enanos del mundo migran desde otros lagos salados en el valle del Rift para anidar en islas de cristales de sal que emergen cuando el nivel del agua desciende a un punto específico. Esta protección tipo foso mantiene a sus crías a salvo de los depredadores.
Los flamencos han desarrollado una piel dura en sus patas para resistir el agua salada. Los humanos, por otro lado, sufrirían quemaduras graves si se expusieran a ella durante un período prolongado.
Otros habitantes del lago
Si bien el lago Natrón es tóxico para la mayoría de la vida, algunas especies se han adaptado a sus condiciones únicas. Los peces tilapia prosperan en lagunas de baja salinidad formadas por aguas termales que desembocan en el lago. Estos peces pueden retirarse a refugios de arroyos cuando sube el nivel del agua y las lagunas se fusionan.
Amenazas al ecosistema
Este frágil ecosistema enfrenta amenazas potenciales por la extracción de carbonato de sodio. El gobierno de Tanzania tiene planes para extraer este químico, utilizado en la producción de vidrio y detergentes, del lago. Aunque la operación minera se encuentra a más de 40 millas de distancia, a los conservacionistas les preocupa que pueda alterar el ciclo natural del agua del lago y las zonas de reproducción de los flamencos.
Simbiosis en los extremos
El lago Natrón es un testimonio de la resistencia de la vida en medio de condiciones adversas. Los flamencos enanos y las tilapias han evolucionado para explotar la química única del lago, creando una relación simbiótica en un entorno que de otro modo sería inhóspito. Sin embargo, el delicado equilibrio del ecosistema está amenazado por las actividades humanas, lo que subraya la importancia de los esfuerzos de conservación para proteger a estas extraordinarias criaturas y su hábitat.