Perros: ¿descendientes de dos poblaciones de lobos?
Una nueva investigación arroja luz sobre la domesticación canina
Los científicos llevan mucho tiempo intentando desentrañar el misterio de cómo y dónde los perros evolucionaron a partir de los lobos para convertirse en nuestros queridos compañeros. Un estudio reciente publicado en Nature ha añadido una pieza importante a este rompecabezas, sugiriendo que los perros modernos pueden haber descendido de dos poblaciones distintas de lobos antiguos.
Árbol genealógico del lobo antiguo
El estudio analizó los genomas de 72 lobos antiguos que vivieron en Europa, Siberia y América del Norte durante los últimos 100.000 años. Comparando estos genomas con el ADN de los perros actuales, los investigadores crearon un árbol genealógico que proporciona información sobre la ascendencia del lobo durante la época en que surgieron los perros.
Dos poblaciones de lobos fuente
La investigación reveló que los perros comparten una relación genética más estrecha con los lobos antiguos de Asia que con los de Europa. Esto sugiere que los perros pueden haberse originado en algún lugar de Asia, posiblemente de dos poblaciones de lobos separadas: una en el este de Asia y otra en Oriente Medio.
Cruce y múltiples ubicaciones
Aunque dos eventos de domesticación distintos son una posibilidad, otra explicación es que los perros fueron domesticados en un lugar y posteriormente se cruzaron con lobos en otros lugares, mezclando su ADN. Los investigadores no pueden determinar definitivamente qué escenario es correcto, pero concluyen que hubo al menos dos poblaciones fuente de lobos implicadas en la domesticación canina.
Diversidad genética y conectividad del lobo
A pesar de la diversidad del ADN del lobo, el estudio no identificó un solo lobo antiguo que estuviera directamente relacionado con todos los perros modernos. Sin embargo, los investigadores observaron que las poblaciones de lobos de todo el mundo permanecieron genéticamente conectadas durante decenas de miles de años. Esto sugiere que los lobos probablemente viajaron y se aparearon extensamente, lo que puede haber contribuido a su supervivencia durante el final de la Edad de Hielo.
Cachorro siberiano de 18.000 años
En 2019, los arqueólogos descubrieron un cachorro de 18.000 años en Siberia. Inicialmente, los investigadores debatieron si se trataba de un lobo o un perro. Tras analizar su genética, los científicos de este estudio determinaron que era un lobo, proporcionando más pruebas de la diversidad de los lobos durante la Edad de Hielo.
Desafíos e investigación futura
Obtener muestras de lobos antiguos de todo el mundo, especialmente del hemisferio sur, sigue siendo un reto debido a la mejor conservación del ADN en climas más fríos. Los investigadores necesitan más muestras para establecer un panorama más completo de la ascendencia canina e identificar la ubicación y el momento exactos de la domesticación canina.
Importancia del estudio
Esta investigación representa un avance significativo en nuestra comprensión de la domesticación canina. Proporciona una imagen genética detallada de la ascendencia del lobo, delimitando las posibles ubicaciones del origen del perro y sugiriendo que múltiples poblaciones de lobos contribuyeron a la evolución de nuestros compañeros caninos. La investigación futura, armada con una colección cada vez mayor de genomas de lobos antiguos, sin duda nos acercará a resolver el misterio de cómo y dónde los perros se convirtieron por primera vez en nuestros mejores amigos.