Huella de gato encontrada en una teja romana de hace 2.000 años
Descubrimiento e importancia
Durante la excavación de una autopista en Lincolnshire, Reino Unido, los arqueólogos se toparon con un hallazgo notable: una teja romana de hace 2.000 años con la huella de una pata de gato. Este descubrimiento proporciona una tentadora evidencia de la presencia de gatos en la Britania romana y arroja luz sobre su relación con los humanos.
Detalles de la excavación
El hallazgo fue realizado por investigadores de Network Archaeology, que estaban excavando la ruta de la circunvalación este de Lincoln. La teja estaba hecha de arcilla roja y se dejó secar al sol cuando un gato la pisó inadvertidamente, dejando su huella.
Huellas de animales en tejas romanas
La huella de la pata de gato no es un descubrimiento aislado. En el mismo sitio, los arqueólogos también han encontrado tejas con marcas de pezuñas de ciervo y huellas de perros. Estas huellas de animales sugieren que los edificios probablemente formaban parte de un complejo propiedad de ricos romanos, que pueden haber tenido gatos para controlar roedores y otras plagas.
Evidencia de domesticación
La presencia de huellas de patas de gato en tejas romanas plantea la cuestión de si estos gatos estaban domesticados o salvajes. Si bien se sabe que los romanos tenían gatos como mascotas, también es posible que la huella provenga de una especie de gato salvaje nativo que estaba explorando las tejas secándose.
Contexto histórico
Esta no es la primera vez que un gato británico deja su huella en la historia. En 2015, se encontró un conjunto de huellas de gato en una teja romana que data de alrededor del año 100 d. C. durante las excavaciones en Gloucester. Las huellas de gatos son relativamente raras en las tejas romanas, lo que hace que este descubrimiento sea particularmente significativo.
Gatos en manuscritos medievales
Los gatos también han hecho notar su presencia en otros documentos históricos. En 2013, un investigador descubrió un manuscrito medieval en Croacia que incluía huellas dejadas por un gato que caminaba sobre el documento. Estas huellas proporcionan evidencia adicional de la larga y entrelazada relación entre gatos y humanos.
Importancia arqueológica
La huella de la pata de gato en la teja romana es solo uno de los miles de hallazgos que se han realizado durante la excavación de la carretera de circunvalación este de Lincolnshire. Otros descubrimientos incluyen sílex de cazadores-recolectores, flechas y hachas de cazadores neolíticos y entierros de la Edad del Bronce que contienen cenizas humanas.
Villa y tumbas romanas
Las excavaciones de la época romana también han revelado evidencia de una gran villa romana, que incluye pozos revestidos de piedra y un estanque de peces. También se encontraron varias tumbas romanas, que brindan información sobre la vida y las costumbres de las personas que vivieron en esta área durante el período romano.
Hallazgos medievales y premodernos
Además de los restos romanos, las excavaciones también han descubierto una maltería medieval y una granja premoderna, junto con docenas de otros hallazgos. Estos descubrimientos brindan una imagen completa de la historia del asentamiento humano en esta región, desde tiempos prehistóricos hasta la actualidad.
Conclusión
El descubrimiento de la huella de la pata de gato en la teja romana es una mirada fascinante al pasado. Destaca la presencia perdurable de los gatos en la sociedad humana y la importancia de la investigación arqueológica para descubrir el rico tapiz de nuestra historia.