Cultivo y cuidado de la albahaca en interior: una guía completa
Luz solar e iluminación
La albahaca prospera con la luz solar, requiriendo al menos seis horas de luz directa al día. Colócala cerca de una ventana soleada orientada al sur o considera usar luces de cultivo para un crecimiento óptimo. Si utilizas bombillas fluorescentes, mantén las luces a 5-10 cm de la parte superior de la planta durante 12 horas al día, evitando el contacto para prevenir quemaduras.
Temperatura y humedad
Proporciona un ambiente cálido con una temperatura promedio de 21 °C o más. Evita exponer la planta a corrientes de aire frío o cerca de unidades de aire acondicionado. A la albahaca le gusta la humedad, así que rocíala ocasionalmente o colócala sobre un lecho de piedras de río húmedas para aumentar la humedad ambiental.
Riego y fertilización
Riega regularmente para mantener la tierra húmeda pero no empapada. Aspira a aproximadamente 2,5 cm de agua por semana, ajustando el tamaño del recipiente y la tasa de evaporación. Fertiliza mensualmente con un fertilizante líquido diluido para apoyar la producción continua de hojas. Si el crecimiento se ralentiza, aumenta temporalmente la fertilización a dos veces al mes.
Poda y mantenimiento
La albahaca es una planta de bajo mantenimiento que se beneficia de la poda ocasional. Retira las hojas marchitas o dañadas y pellizca las plantas jóvenes para estimular un crecimiento más espeso. La recolección regular también sirve como poda, cortando hojas de arriba a abajo o cortando tallos unos centímetros hacia abajo para plantas más grandes.
Maceta y tierra
Elige una maceta con buenos orificios de drenaje para evitar la pudrición de la raíz y las enfermedades fúngicas. Una maceta de 10 cm es adecuada para plantas de semillero. Usa tierra bien drenada modificada con compost orgánico para proporcionar retención de humedad y nutrientes.
Trasplante y replantación
Al iniciar la albahaca a partir de semillas, trasplanta las plántulas a una maceta de 10 cm llena con mezcla para macetas y compost. El trasplante generalmente no es necesario, pero si las raíces llenan el recipiente o crecen fuera de los orificios de drenaje, mueve la planta a una maceta más grande con tierra nueva para macetas.
Traslado al exterior para el verano
En primavera, cuando las temperaturas nocturnas superan constantemente los 10 °C, introduce gradualmente tu planta de albahaca a las condiciones exteriores, similar al endurecimiento de las plántulas. Riega con más frecuencia al aire libre, especialmente en ausencia de lluvia. Lleva la planta de vuelta al interior cuando las temperaturas desciendan por debajo de los 10 °C, antes de la primera helada de otoño.
Consideraciones para la albahaca de interior
- ¿Puedes cultivar albahaca en interior a partir de esquejes? Sí, sumerge un tallo con nudos en hormona de enraizamiento y sigue las instrucciones estándar de propagación.
- ¿Cuánto tiempo dura una planta de albahaca en interior? De seis a ocho meses, después de los cuales alcanzará el final de su vida útil y producirá tallos florales.
- ¿Cuál es el mejor tipo de albahaca para cultivar en interior? Elige variedades compactas y resistentes al escape, como ‘Spicy Globe’ y ‘Everleaf’.
- ¿Cómo cultivar albahaca a partir de semillas? Inicia las semillas bajo luces de cultivo a 27 °C, con una germinación que ocurre dentro de los cinco días.
Solución de problemas comunes
Hojas amarillentas: Riego excesivo o deficiencia de nutrientes. Reduce la frecuencia de riego o fertiliza.
Crecimiento larguirucho: Luz insuficiente. Acerca la planta a una fuente de luz o usa luces de cultivo.
Plagas: Pulgones, moscas blancas o ácaros. Usa jabón insecticida o aceite de neem para controlar las plagas.
Enfermedades: Infecciones fúngicas o bacterianas. Retira las hojas infectadas y mejora la circulación del aire.
Siguiendo estas pautas, puedes disfrutar de albahaca fresca y sabrosa en interior durante todo el año.