Decluttering para personas ocupadas: consejos y estrategias de expertos
Comienza poco a poco y establece metas alcanzables
El decluttering puede ser abrumador, pero es importante recordar que es un proceso. Comienza estableciendo metas pequeñas y alcanzables. En lugar de intentar ordenar toda tu casa en un día, concéntrate en un área a la vez. Elige primero áreas fáciles, como tu cajón de cachivaches o un pequeño armario. Al lograr pequeños avances constantes, gradualmente ordenarás toda tu casa sin sentirte abrumado.
Ordena durante el tiempo de inactividad
Incluso si no tienes mucho tiempo, aún puedes ordenar aprovechando tu tiempo de inactividad. Cuando tengas unos minutos libres, como mientras esperas que se prepare el café o que termine la lavadora, elige una pequeña tarea de decluttering para abordar. Esto podría ser tan simple como vaciar un cajón u ordenar una pila de papeles.
Identifica las zonas problemáticas
Una vez que hayas abordado las áreas más pequeñas, es hora de pasar a las zonas problemáticas más desafiantes. Estas son áreas que están llenas de más elementos de los que pueden acomodar razonablemente, como armarios, cajones de tocador o gabinetes de cocina. Para ordenar estas áreas, comienza clasificando todo y deshazte de todo lo que ya no necesites o uses.
Deshazte de los artículos «algún día»
Todos tenemos artículos a los que nos hemos estado aferrando durante años bajo el supuesto de que podríamos necesitarlos algún día. Es hora de dejar ir esta idea. Si no has usado algo en el último año, lo más probable es que no lo necesites. Dónalo, véndelo o tíralo.
Haz del decluttering un hábito diario
La consistencia es clave cuando se trata de decluttering. Reserva un tiempo específico cada día, aunque sea solo por 15 minutos, para ordenar. Al convertirlo en un hábito diario, reducirás gradualmente la cantidad de desorden en tu hogar.
Estrategias de decluttering para diferentes áreas
- Cocina: Comienza ordenando tus encimeras y gabinetes. Deshazte de cualquier electrodoméstico o utensilio de cocina que no uses regularmente. Organiza los elementos restantes para que sean fáciles de encontrar.
- Armarios: Ordena tu ropa y dona o desecha todo lo que ya no uses. Usa organizadores de cajones y divisores de estantes para mantener tu ropa organizada y accesible.
- Baños: Ordena los gabinetes y cajones de tu baño deshaciéndote de los medicamentos vencidos y los artículos de tocador viejos. Usa cestas o contenedores para organizar los artículos restantes.
- Garaje: El garaje suele ser un vertedero de artículos que están fuera de la vista y de la mente. Ordena todo y deshazte de todo lo que no necesites. Usa estantes y tableros de clavijas para organizar los elementos restantes.
Haz que el decluttering sea divertido
Si la idea de ordenar te hace estremecer, intenta replantear el proceso. Piensa en ello como un acto de cuidado personal o una oportunidad para descubrir. Pon música, enciende una vela o invita a un amigo a que te ayude. El decluttering no tiene por qué ser una tarea ardua. Conviértela en una oportunidad para refrescar tu espacio y redescubrir elementos que olvidaste que tenías.