Cómo guardar semillas de tomate para el jardín del año que viene: Una guía completa
Guardar semillas de tomate es una forma gratificante y rentable de preservar tus variedades favoritas e iniciar nuevas plantas el año que viene. Aquí tienes una guía paso a paso para ayudarte a guardar semillas de tomate con éxito.
Cuándo cosechar semillas de tomate
El mejor momento para cosechar semillas de tomate es de mediados de verano a otoño, cuando los frutos están completamente maduros. Elige tomates de aspecto saludable y de variedades tradicionales (no híbridos) para guardar semillas, ya que los tomates híbridos pueden no producir plantas fieles a la semilla.
Cómo cosechar semillas de tomate
Materiales:
- Tomates maduros
- Cuchillo
- Cuchara
- Recipiente para mezclar
- Corta el tomate por la mitad verticalmente desde el tallo hasta el extremo del fruto.
- Saca las semillas y la pulpa en un recipiente.
- Retira el exceso de pulpa o jugo.
Fermentación de semillas de tomate
Materiales:
- Agua tibia
- Tarro de cristal o recipiente para mezclar
- Gasa o papel absorbente
- Añade una taza de agua tibia a la pulpa de tomate.
- Cubre el tarro o recipiente con una gasa o un papel absorbente para evitar las moscas de la fruta y reducir el olor.
- Guarda el tarro o recipiente en un lugar cálido y apartado durante 2-4 días.
Comprobación del proceso de fermentación
- Comprueba el proceso de fermentación a diario para detectar signos de moho en la superficie.
- La fermentación está completa cuando salen burbujas de la mezcla o la pulpa de tomate está cubierta de moho.
Separación de las semillas
- Retira la capa de moho sacándola del tarro o recipiente.
- Alternativamente, añade agua y remueve o agita la mezcla enérgicamente para separar las semillas.
- Las semillas buenas se irán al fondo del recipiente.
Limpieza de las semillas
- Cuela las semillas por un colador y acláralas bien bajo el agua corriente.
- Retira cualquier resto de pulpa o moho.
Secado de las semillas
- Extiende las semillas en un plato de papel o un plato de cristal para que se sequen.
- Coloca las semillas en un lugar cálido y seco y agítalas diariamente para evitar que se apelmacen.
- No utilices calor para acelerar el proceso de secado, ya que esto puede dañar las semillas.
Almacenamiento de las semillas
- Una vez que las semillas estén completamente secas, guárdalas en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
- Etiqueta el recipiente con la variedad de tomate y la fecha.
Consejos para guardar semillas con éxito
- Cultiva variedades de tomate tradicionales y guarda sus semillas para preservar tipos sabrosos y coloridos que corren el riesgo de desaparecer.
- Utiliza tomates de polinización abierta o fieles a la semilla para garantizar que las semillas produzcan plantas con las características deseadas.
- Fermentar semillas de tomate ayuda a romper la cubierta de la semilla y mejorar las tasas de germinación.
- Seca bien las semillas antes de guardarlas para evitar el moho y garantizar una viabilidad a largo plazo.